6 consejos para aumentar la concentración

En la economía de la distracción, la concentración es un bien escaso. No podemos hacer un trabajo significativo si no mantenemos la concentración. Los buenos líderes no sólo consiguen una mayor concentración, sino que también equipan a los miembros del equipo con herramientas que potencian la concentración. No dejes que pase otra semana con la concentración rota. A continuación, encontrarás seis prácticas para destruir las distracciones en tu trabajo diario. Elige al menos una de estas herramientas para añadirla a tu trabajo hoy mismo.

  1. Califica tu tiempo de concentración. Lo que se programa se hace. Bloquea tu calendario durante las horas de tu máximo rendimiento. Por ejemplo, yo trabajo mejor a primera hora de la mañana, así que programo un tiempo a solas temprano para completar mis proyectos más importantes. Si no estás familiarizado con los cronotipos, considera la posibilidad de leer Cuándo de Daniel Pink . Identificarás cuándo trabajas mejor, para poder programar las tareas más exigentes en tus periodos de tiempo más productivos.
  2. Desconéctate. Apaga las notificaciones o utiliza una herramienta que bloquee el contenido. No tienes la fuerza mental para superar las ventanas emergentes por ti mismo. Yo utilizo una herramienta llamada Freedom en mi escritorio. En mi teléfono, elimino las aplicaciones no esenciales y establezco controles de tiempo de pantalla para las aplicaciones de redes sociales necesarias para el trabajo. Ni siquiera conozco el código para saltarse los límites. Mi mujer guarda el código para que no pueda saltar mi cortafuegos de distracción digital. Para ganar la guerra de la concentración, debes acabar con los gigantes tecnológicos.
  3. Baja la temperatura de la habitación. En un estudio publicado por Scientific American, se pidió a los participantes que corrigieran un artículo. Algunos trabajaron en una habitación a 77 °F, mientras que otros lo hicieron en una habitación a 67 °F. Los que estaban en la habitación fría encontraron el doble de errores que sus compañeros. La ciencia lo demuestra: las habitaciones frías mejoran la concentración. La temperatura óptima varía según la persona, así que prueba diferentes configuraciones para encontrar tu ajuste perfecto del termostato.
  4. Pon música que ayude a la concentración. Investigadores de la Universidad de Stanford estudiaron el efecto de la música en el cerebro y descubrieron que ésta activaba zonas del cerebro relacionadas con la atención, la realización de predicciones y la actualización de la memoria. Cuando escribo, escucho una lista de reproducción de bandas sonoras instrumentales y épicas. Me da una sensación de propósito. Está diseñada para impactar en la emoción, y lo hace. Me siento más consciente de mi propósito más amplio en el mundo. Para encontrar este tipo de música, busca el género Focus en Spotify.
  5. Nota el efecto de la comida en tu capacidad de concentración. Para algunas personas, tres tazas de café ayudan a concentrarse. Otras se sienten nerviosas tras la más mínima cantidad de cafeína. Presta atención a cómo reacciona tu cuerpo a lo que consumes, y no te saltes las comidas. Es posible que necesites bocadillos en el cajón de tu escritorio o una botella de agua con marcadores que registren tu hidratación diaria. Añade a tu dieta habitual alimentos conocidos por aumentar la función cerebral.
  6. Toma descansos frecuentes. Si te esfuerzas demasiado en un proyecto, te quedarás sin batería. Considera la posibilidad de ir periódicamente a dar un paseo, meditar, echar una siesta por la tarde o prepararte una taza de café. Hagas lo que hagas, despeja tu mente durante unos minutos, y sentirás beneficios casi inmediatos. En un día de trabajo típico, hago una pausa a media mañana. Después, hago una pausa para comer y una siesta por la tarde. Las pausas renuevan mi energía. Cada vez que vuelvo a mi mesa, trabajo con los ojos frescos y una nueva motivación.

Se trata de un trabajo de calidad.

Las distracciones están por todas partes. Sin acciones intencionadas, serás presa de ellas una y otra vez. Gana la guerra a la concentración utilizando las estrategias de fomento de la concentración mencionadas anteriormente.

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