Nvidia, el gigante tecnológico que domina el mercado de chips para inteligencia artificial, ha presentado su nueva generación de procesadores destinados a mantener su liderazgo en el sector. Durante su conferencia GTC, la compañía ha revelado tres nuevos "superchips": Blackwell Ultra GB300, disponible en la segunda mitad de este año; Vera Rubin, previsto para la segunda mitad de 2026; y Rubin Ultra, que llegará en la segunda mitad de 2027.
Este anuncio llega en un momento clave para Nvidia, que actualmente genera aproximadamente 2.300 dólares (unos 2.135 euros) en beneficios cada segundo gracias al auge de la IA, según datos compartidos por The Verge.
Blackwell Ultra GB300: potencia mejorada, misma arquitectura
Contrario a lo que muchos esperaban, Blackwell Ultra no representa una nueva arquitectura respecto al Blackwell anunciado anteriormente. Se trata más bien de una versión mejorada que mantiene el mismo rendimiento de 20 petaflops para tareas de IA, pero aumenta su memoria HBM3e de 192GB a 288GB.
Cuando se trata de clusters completos, un sistema Blackwell Ultra DGX GB300 "Superpod" mantendrá la configuración de 288 CPUs y 576 GPUs con 11,5 exaflops de capacidad de computación FP4, pero elevará su memoria total de 240TB a 300TB.
Curiosamente, en sus presentaciones, Nvidia ha optado por comparar principalmente Blackwell Ultra con su chip H100 lanzado en 2022, en lugar de enfatizar las mejoras respecto al Blackwell original. Frente al H100, el nuevo chip ofrece 1,5 veces más rendimiento en inferencia FP4 y mejoras significativas en "razonamiento de IA". Según la compañía, un cluster NVL72 con Blackwell Ultra puede ejecutar una copia interactiva del modelo DeepSeek-R1 671B proporcionando respuestas en solo 10 segundos, frente a los 1,5 minutos que tardaría un H100, procesando 1.000 tokens por segundo, diez veces más que los chips de 2022.
Una versión para escritorio y empresas de menor tamaño
Una novedad importante es que algunas empresas podrán adquirir un único chip Blackwell Ultra, ya que Nvidia ha anunciado una computadora de escritorio llamada DGX Station equipada con un solo GB300, 784GB de memoria unificada, conectividad Nvidia integrada de 800Gbps y los prometidos 20 petaflops de rendimiento en IA. Fabricantes como Asus, Dell y HP se unirán a Boxx, Lambda y Supermicro para ofrecer versiones de este equipo.
También se comercializará un rack individual llamado GB300 NVL72 que ofrecerá 1,1 exaflops de FP4, 20TB de memoria HBM, 40TB de "memoria rápida", 130TB/sec de ancho de banda NVLink y 14,4 TB/sec de capacidad de red.
Vera Rubin: la próxima arquitectura en el horizonte
La verdadera revolución llegará con Vera Rubin en 2026, que sí representa una nueva arquitectura. Este chip ofrecerá 50 petaflops de FP4, frente a los 20 petaflops de Blackwell. A esto le seguirá Rubin Ultra en 2027, que efectivamente contendrá dos GPUs Rubin conectadas entre sí, duplicando el rendimiento hasta los 100 petaflops de FP4, y casi cuadruplicando la memoria hasta 1TB.
Un rack completo NVL576 de Rubin Ultra proporcionará 15 exaflops de inferencia FP4 y 5 exaflops de entrenamiento FP8, lo que según Nvidia representa 14 veces el rendimiento del rack Blackwell Ultra que se lanzará este año.
El impacto económico ya es palpable
Jensen Huang, fundador y CEO de Nvidia, reveló durante la conferencia que la compañía ya ha enviado productos Blackwell por valor de 11.000 millones de dólares (aproximadamente 10.210 millones de euros). Los cuatro principales compradores por sí solos han adquirido 1,8 millones de chips Blackwell en lo que va de 2025.
Nvidia está impulsando estos nuevos chips —y todos sus chips de IA— como esenciales para el futuro de la computación, argumentando que las empresas necesitarán cada vez más potencia de cálculo, no menos, como algunos suponían después de que DeepSeek sacudiera las suposiciones de los inversores y provocara una caída en el precio de las acciones de Nvidia.
"La industria necesita 100 veces más de lo que pensábamos que necesitaríamos el año pasado para mantenernos al día con la demanda", afirmó Huang durante el evento.
Mirando hacia el futuro: Feynman
Huang también reveló que la arquitectura que seguirá a Vera Rubin, prevista para 2028, se llamará Feynman, presumiblemente en honor a Richard Feynman, el famoso físico teórico. Durante la presentación, mencionó que algunos miembros de la familia de Vera Rubin, la pionera astrónoma que da nombre a la próxima arquitectura, se encontraban entre el público asistente.
El contexto de estos anuncios
Estos anuncios llegan en un momento en que el negocio de centros de datos de Nvidia ha crecido tanto que incluso su hardware de red ahora genera más ingresos que sus GPUs para juegos, tradicionalmente su producto estrella. La compañía ha sabido capitalizar el auge de la IA generativa, convirtiéndose en el proveedor dominante de chips para entrenar e implementar grandes modelos de lenguaje y otros sistemas de IA.
La capacidad de Nvidia para mantener este ritmo de innovación, con nuevas arquitecturas aproximadamente cada dos años y versiones mejoradas entre medias, será fundamental para conservar su posición dominante frente a competidores como AMD, Intel y los chips personalizados que empresas como Google, Microsoft y Meta están desarrollando.
Con esta hoja de ruta de productos, Nvidia demuestra su ambición de seguir siendo el motor principal detrás de la revolución de la IA durante al menos los próximos tres años, consolidando una posición que ha convertido a la empresa en una de las más valiosas del mundo.
