Las autoridades alemanas de protección de datos han dado un paso significativo en la regulación de la inteligencia artificial, instando a los gigantes tecnológicos Apple y Google a considerar el bloqueo de DeepSeek, una popular aplicación de IA de origen chino. La medida se produce después de que el organismo de control de Berlín calificara la transferencia de datos de usuarios alemanes a China por parte de la aplicación como «ilegal», aumentando la presión sobre una empresa que ya se enfrenta a un escrutinio cada vez mayor en todo el continente europeo.
La solicitud, emitida el pasado viernes, pone de relieve la creciente tensión entre el rápido avance de las tecnologías de IA y el estricto marco de privacidad de la Unión Europea. El caso podría sentar un precedente importante y, según los expertos, desencadenar una prohibición a nivel de toda la UE para la aplicación, que cuenta con millones de descargas a nivel mundial.
«La transferencia de datos a China es ilegal»: la acusación alemana
La ofensiva regulatoria fue liderada por la comisionada de protección de datos de Berlín, Meike Kamp, quien emitió una declaración contundente contra las prácticas de DeepSeek. Según Kamp, la transferencia de datos de usuarios alemanes que realiza la aplicación hacia China es «ilegal» bajo las normativas de protección de datos de la Unión Europea. La razón fundamental, según expone el comunicado recogido por CNBC, es la falta de garantías adecuadas para proteger la información personal una vez que abandona el territorio comunitario.
«DeepSeek no ha podido demostrar de manera convincente a mi autoridad que los datos de los usuarios alemanes están protegidos en China a un nivel equivalente al de la Unión Europea», afirmó Kamp. «Las autoridades chinas tienen amplios derechos de acceso a los datos personales dentro de la esfera de influencia de las empresas chinas».
Esta acusación se basa directamente en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE, una de las leyes de privacidad más estrictas del mundo. El RGPD prohíbe explícitamente la transferencia de datos personales de los ciudadanos de la UE a países fuera del bloque, a menos que se demuestre que el país de destino ofrece un nivel de protección «adecuado» o que se implementen salvaguardias específicas. La autoridad de Berlín considera que, en el caso de China, estas condiciones no se cumplen, lo que genera una seria preocupación de que los datos de los usuarios puedan ser accesibles para el gobierno chino.
El papel de Apple y Google y los próximos pasos
Con esta declaración sobre la mesa, la autoridad de datos de Berlín no se ha detenido en señalar la presunta ilegalidad, sino que ha pasado a la acción directa. El organismo ha informado formalmente a Apple y Google sobre estas violaciones y espera que los gigantes estadounidenses lleven a cabo una «revisión oportuna» para decidir si deben prohibir o no la aplicación DeepSeek de sus respectivas tiendas de aplicaciones, la App Store y la Google Play Store.
Estas dos plataformas son las puertas de entrada principales para casi todos los usuarios de teléfonos inteligentes en el mundo, por lo que una decisión de bloqueo por su parte tendría un impacto inmediato y masivo. Por ahora, no está claro si Apple y Google accederán a la petición de la autoridad alemana. CNBC ha informado de que se ha puesto en contacto con ambas empresas, así como con el equipo de privacidad de DeepSeek, para obtener comentarios, pero las respuestas aún no se han hecho públicas. La falta de una vía de contacto directa y fácilmente accesible con DeepSeek, según el medio, complica aún más la comunicación.
Un efecto dominó: ¿hacia una prohibición en toda la Unión Europea?
La medida adoptada en Alemania podría tener repercusiones mucho más allá de sus fronteras. Expertos legales advierten que este caso podría ser el catalizador de una prohibición a nivel continental para la aplicación china.
«Es ciertamente posible que este incidente pueda llevar a una prohibición en toda la UE, porque las reglas que se aplican en Alemania son las mismas en otros lugares de la UE y también en el Reino Unido», explicó Matt Holman, abogado especialista en IA y datos de la firma Cripps, a CNBC por correo electrónico. Sin embargo, Holman matiza que para llegar a ese punto se necesitarían varios pasos, incluyendo un consenso entre los reguladores de los diferentes estados miembros del bloque.
Una vía más rápida para una prohibición de facto sería que Apple y Google decidieran retirar la aplicación de sus tiendas para toda la región europea. Tal acción, según Holman, equivaldría a un veto en toda la UE. «Las implicaciones para DeepSeek podrían ser, como era de esperar, bastante drásticas. Se restringirá el acceso a los datos de los ciudadanos alemanes. En poco tiempo, esto podría extenderse al resto de la UE si otros reguladores nacionales siguen el ejemplo, lo que significa que los mercados de la UE, y potencialmente del Reino Unido, se verán restringidos si Apple y Google desactivan la aplicación», añadió el experto.
DeepSeek, en el punto de mira de los reguladores europeos
La acción de Alemania no es un hecho aislado. DeepSeek, una empresa que causó sensación este año al lanzar un modelo de IA que, según afirmaba, fue creado con un coste muy inferior al de sus competidores y utilizando chips de Nvidia menos avanzados, ha estado bajo la lupa de varios reguladores europeos.
En febrero, las autoridades de protección de datos de Italia ordenaron a DeepSeek bloquear su aplicación en el país, una medida que ya supuso un duro golpe para sus operaciones en el continente. Un mes antes, en enero, las autoridades de Irlanda solicitaron a la empresa información detallada sobre sus prácticas de procesamiento de datos.
Este patrón de escrutinio sugiere una creciente preocupación entre los gobiernos europeos por la forma en que las empresas tecnológicas chinas, especialmente en el sensible campo de la inteligencia artificial, manejan los datos de sus ciudadanos. La situación actual de DeepSeek sirve como un claro aviso para otras empresas de fuera de la UE: el cumplimiento del RGPD no es una opción, sino un requisito indispensable para operar en uno de los mercados más grandes y lucrativos del mundo. El futuro de la aplicación en Europa pende ahora de un hilo, a la espera de las decisiones que tomen los gigantes de Silicon Valley.