Un grupo de mil artistas, incluyendo nombres reconocidos de la música británica, ha lanzado un álbum compuesto únicamente por grabaciones de estudios vacíos como protesta contra los planes del gobierno británico de permitir que las empresas de inteligencia artificial utilicen contenido artístico sin permiso para entrenar sus modelos.
La protesta silenciosa
El álbum, titulado "Is This What We Want?" ("¿Es esto lo que queremos?"), incluye contribuciones de artistas destacados como Kate Bush, Imogen Heap, Max Richter y Thomas Hewitt Jones, junto a cientos de otros creadores reconocidos como Annie Lennox, Damon Albarn, Billy Ocean, The Clash y Hans Zimmer.
En lugar de música, el álbum presenta grabaciones de espacios vacíos de estudio y lugares de actuación, simbolizando lo que los artistas consideran será el futuro de la creación musical si se aprueban los cambios propuestos en la legislación sobre derechos de autor.
Un mensaje codificado en el silencio
Los organizadores han estructurado el álbum de manera ingeniosa: los títulos de las 12 pistas que lo componen forman la frase "The British government must not legalize music theft to benefit AI companies" ("El gobierno británico no debe legalizar el robo de música para beneficiar a las empresas de IA").
Como describe Thomas Hewitt Jones, uno de los participantes: "Se puede oír a mis gatos moviéndose por ahí. Tengo dos gatos en mi estudio que me molestan todo el día cuando estoy trabajando".
La controversia legal
El gobierno británico está impulsando cambios en la ley de derechos de autor con el objetivo de atraer más empresas de IA al país. La modificación propuesta permitiría que los desarrolladores entrenen modelos de IA utilizando contenido artístico encontrado en línea sin necesidad de permiso o pago, a menos que los creadores opten expresamente por excluir su trabajo.
Ed Newton-Rex, organizador del proyecto, ha estado liderando una campaña más amplia contra el entrenamiento de IA sin licencias. Una petición iniciada por él ya ha conseguido más de 47,000 firmas de escritores, artistas visuales, actores y otros profesionales de las industrias creativas, con casi 10,000 firmas añadidas en las últimas cinco semanas desde que el gobierno británico anunció su estrategia de IA.
Consecuencias y reacciones
Los artistas argumentan que el sistema propuesto de "opt-out" (exclusión voluntaria) crea una situación imposible, ya que no existe un método claro para excluirse ni forma de rastrear qué material específico ha sido utilizado en el entrenamiento de sistemas de IA.
"Sabemos que los esquemas de exclusión voluntaria simplemente no son adoptados", señala Newton-Rex. "Esto simplemente va a entregar el 90-95% del trabajo de la gente a las empresas de IA. Eso está fuera de toda duda".
Algunos creadores están considerando medidas drásticas. Hewitt Jones, quien en una protesta anterior arrojó un teclado funcional a un puerto en Kent, está contemplando distribuir su música en mercados como Suiza, donde podrían existir mejores protecciones para los derechos de autor.
Perspectivas futuras
La situación ha llevado a algunos artistas a replantearse completamente su presencia en línea. "Durante décadas nos han dicho que compartamos nuestro trabajo en línea porque es bueno para la exposición. Pero ahora las empresas de IA y, increíblemente, los gobiernos están dando la vuelta y diciendo 'Bueno, pusiste eso en línea gratis…'", explica Newton-Rex.
El álbum estará disponible en las principales plataformas de música, y todas las donaciones y ganancias generadas por su reproducción serán destinadas a la organización benéfica Help Musicians.
Esta protesta se suma a movimientos similares en otros mercados como Estados Unidos, evidenciando una preocupación global entre los artistas sobre el uso de sus obras para el entrenamiento de sistemas de IA.