Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, afirmó este miércoles que China «no está rezagada» en el desarrollo de inteligencia artificial y destacó que Huawei es «una de las empresas tecnológicas más formidables del mundo». Estas declaraciones llegan en un momento de crecientes tensiones tecnológicas entre Estados Unidos y China, con restricciones comerciales que afectan directamente al negocio de Nvidia.
China y EE.UU.: una carrera tecnológica muy reñida
Durante una conferencia tecnológica en Washington D.C., Huang señaló que China podría estar «justo detrás» de Estados Unidos en desarrollo de IA, pero la diferencia es mínima. «Estamos muy cerca», afirmó el ejecutivo. «Recuerden que esta es una carrera de largo plazo e infinita», añadió según recoge CNBC.
Estas declaraciones cobran especial relevancia considerando que Nvidia se ha convertido en una pieza clave de la economía mundial en los últimos años, ya que fabrica los chips que impulsan la mayoría de las aplicaciones avanzadas de inteligencia artificial recientes.
El CEO taiwanés-estadounidense no escatimó elogios hacia las capacidades tecnológicas chinas, especialmente al referirse a Huawei: «Son increíbles en computación y tecnología de redes, todas estas capacidades centrales para avanzar en IA. Han logrado un progreso enorme en los últimos años».
Restricciones comerciales y su impacto
Las afirmaciones de Huang se producen en un contexto de crecientes obstáculos para Nvidia en Estados Unidos, incluyendo aranceles y una regulación pendiente de la era Biden que restringiría el envío de sus chips de IA más avanzados a numerosos países.
La administración Trump restringió este mes el envío de chips H20 de Nvidia a China sin una licencia. Esta tecnología, relacionada con los chips Hopper utilizados en el resto del mundo, fue desarrollada para cumplir con restricciones de exportación estadounidenses anteriores. Nvidia ha declarado que esta restricción supondrá un impacto económico de 5.500 millones de dólares (aproximadamente 5.100 millones de euros).
Mientras tanto, según reporta CNBC, Huawei está trabajando en su propio chip de IA para clientes chinos, una respuesta directa a las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos.
La estrategia de Nvidia ante las tensiones geopolíticas
Nvidia ha defendido que la política estadounidense debería centrarse en hacer competitivas a sus empresas, y que restringir la venta de chips a China y otros países amenaza el liderazgo tecnológico de EE.UU.
«Esta es una industria por la que tendremos que competir», señaló Huang, reiterando su llamado al gobierno estadounidense para que se centre en políticas de IA que aceleren el desarrollo de esta tecnología.
A pesar de las tensiones, el expresidente Trump se refirió a Huang como «mi amigo Jensen» este miércoles, celebrando el reciente anuncio de la empresa de construir una infraestructura de IA valorada en 500.000 millones de dólares (aproximadamente 465.000 millones de euros) en Estados Unidos durante los próximos cinco años.
Planes de fabricación en suelo estadounidense
Durante su intervención, Huang mostró optimismo sobre la capacidad de Nvidia para fabricar sus dispositivos de inteligencia artificial en Estados Unidos. La compañía anunció a principios de este mes que ensamblará servidores de IA con su socio de fabricación Foxconn cerca de Houston.
«Con voluntad y los recursos de nuestro país, estoy seguro de que podemos fabricar en territorio nacional», afirmó Huang.
El impacto en los mercados
Las tensiones geopolíticas y las nuevas regulaciones comerciales han tenido un impacto significativo en el valor de las acciones de Nvidia. Después de casi triplicar su valor el año pasado, las acciones de la compañía han caído más del 20% en lo que va de 2025, siguiendo la tendencia a la baja del mercado en general. Tan solo este miércoles, la acción cayó casi un 3%.
Un equilibrio complejo
Las declaraciones de Huang reflejan el complejo equilibrio que deben mantener las empresas tecnológicas estadounidenses que operan a nivel global. Por un lado, deben cumplir con las restricciones comerciales impuestas por su gobierno; por otro, necesitan mantener su competitividad en mercados internacionales críticos como China.
Al destacar las capacidades tecnológicas chinas, el CEO de Nvidia parece advertir sobre los riesgos de subestimar al gigante asiático en la carrera por el liderazgo en inteligencia artificial, una tecnología que está redefiniendo industrias enteras y transformando la economía global.
La batalla por la supremacía tecnológica entre Estados Unidos y China continúa intensificándose, y empresas como Nvidia se encuentran en el centro de esta tensión geopolítica, navegando entre restricciones gubernamentales y oportunidades de mercado en un panorama cada vez más complejo.
