Elon Musk ha anunciado que su empresa de inteligencia artificial, xAI, ha adquirido la plataforma de redes sociales X (anteriormente conocida como Twitter) en una transacción de acciones que valora xAI en 80.000 millones de dólares (aproximadamente 74.000 millones de euros) y X en 33.000 millones de dólares (unos 30.500 millones de euros).
El multimillonario empresario compartió la noticia a través de un mensaje en X el viernes 28 de marzo, donde declaró: "xAI ha adquirido X en una transacción de acciones. La combinación valora xAI en 80.000 millones de dólares y X en 33.000 millones de dólares (45.000 millones menos 12.000 millones de deuda)".
Los detalles de la transacción
Según la información proporcionada por TechCrunch, Musk describió el futuro de ambas empresas como "entrelazado", añadiendo que "hoy, oficialmente damos el paso para combinar los datos, modelos, capacidad de computación, distribución y talento" de ambas compañías.
Esta adquisición coloca formalmente a X —una plataforma de redes sociales altamente influyente que Musk compró en 2022 cuando aún se llamaba Twitter— bajo el paraguas de su startup de inteligencia artificial, que fundó en 2023 para competir con OpenAI. Aunque los productos de xAI, incluido su chatbot de IA Grok, ya estaban estrechamente integrados en la plataforma X antes de este acuerdo, la adquisición del viernes combina aún más dos de las empresas más destacadas de Musk.
La valoración de 33.000 millones de dólares para X (reducida desde un valor empresarial de 45.000 millones de dólares debido a los 12.000 millones de deuda de la empresa) contrasta significativamente con los 44.000 millones de dólares (aproximadamente 40.700 millones de euros) que Musk pagó originalmente por Twitter en octubre de 2022, cuando la privatizó.
Historia de X y xAI
Desde que Musk adquirió Twitter y lo rebautizó como X, la valoración de la plataforma ha experimentado fluctuaciones dramáticas. En algunos momentos, Fidelity llegó a valorar X en menos de 10.000 millones de dólares (unos 9.250 millones de euros), lo que representaría una caída de aproximadamente el 79% desde su precio de compra original.
Sin embargo, en los meses posteriores a la toma de posesión del presidente Donald Trump —para quien Musk hizo campaña activamente y para quien ahora sirve como asesor especial liderando DOGE— la valoración de X ha aumentado, principalmente porque los inversores consideran que la plataforma tiene ahora mayor influencia. Musk afirmó en su publicación del viernes que X cuenta con más de 600 millones de usuarios activos.
Por su parte, xAI fue lanzada por Musk en 2023 con el objetivo declarado de "construir IA para entender la verdadera naturaleza del universo". Desde entonces, ha reforzado la startup con destacados investigadores de IA procedentes de Google DeepMind, Microsoft y OpenAI, y ha construido enormes centros de datos de IA necesarios para ponerse al día con otros desarrolladores de IA de vanguardia.
Para financiar estos esfuerzos, Musk ha llevado a cabo una histórica campaña de recaudación de fondos, que incluye una ronda de financiación de 6.000 millones de dólares en diciembre que valoró la startup en 45.000 millones de dólares (aproximadamente 41.600 millones de euros). Según las declaraciones actuales de Musk, la valoración de xAI ha aumentado considerablemente hasta los 80.000 millones de dólares.
Implicaciones estratégicas de la fusión
Una de las principales ventajas que xAI tiene sobre OpenAI y otras startups es su acceso a X. La gran cantidad de publicaciones que X ha acumulado a lo largo de los años proporciona a xAI una ventaja significativa en la carrera por los datos de entrenamiento de IA. Además, X ofrece a la startup de IA de Musk una enorme aplicación de consumo para llegar a los usuarios.
En febrero, la startup lanzó Grok 3, un modelo de IA de vanguardia que es competitivo con los principales modelos de IA de la industria en evaluaciones comparativas que miden matemáticas, ciencia y programación. Este lanzamiento demuestra la rapidez con la que xAI ha avanzado en su objetivo de competir con las principales empresas del sector.
La fusión de ambas empresas sugiere que Musk ve el verdadero valor de X en su capacidad para impulsar sus ambiciones más amplias en el campo de la IA, consolidando su posición en un mercado cada vez más competitivo.
La batalla de Musk contra OpenAI
A pesar de los éxitos de xAI, Musk no ha dejado de interferir con OpenAI, una startup que cofundó con Sam Altman. Actualmente, el multimillonario está tratando de obstaculizar la transición a fines de lucro de OpenAI —que la empresa necesita completar para asegurar financiación futura— de varias maneras.
El propietario de xAI ha convertido la transición a fines de lucro de OpenAI en el elemento central de su demanda contra la empresa. Además, Musk también presentó una oferta de adquisición de 97.000 millones de dólares (unos 89.700 millones de euros) por la startup de Altman en febrero. Aunque la junta directiva de OpenAI rechazó rápidamente la idea, es posible que ya haya aumentado el precio de mercado de los activos de OpenAI.
Musk tiene un historial de difuminar las líneas entre sus numerosas empresas, lo que le ha llevado a problemas legales anteriormente. Con la adquisición de X por parte de xAI, las dos son ahora efectivamente una sola, y el movimiento sugiere que el verdadero valor de X puede residir en el avance de las ambiciones más amplias de Musk en el campo de la IA.
El panorama cambiante de la IA y las redes sociales
Esta adquisición marca un importante punto de inflexión en la estrategia de Musk para competir en el acelerado mercado de la IA. Al integrar formalmente X con xAI, Musk consolida recursos clave como los datos de usuarios, capacidad de procesamiento y talento técnico, que son fundamentales para el desarrollo de sistemas de IA avanzados.
La combinación de una plataforma de redes sociales con una empresa de IA de vanguardia también representa una evolución significativa en el panorama tecnológico, donde los datos generados por los usuarios se han convertido en un recurso crítico para entrenar modelos de IA cada vez más sofisticados.
Con esta jugada estratégica, Musk no solo reposiciona sus empresas en el competitivo mercado de la IA, sino que también establece un precedente para futuras integraciones entre plataformas de redes sociales y desarrolladores de tecnología de IA.
La valoración combinada de ambas empresas, que supera los 113.000 millones de dólares (aproximadamente 104.500 millones de euros), posiciona a este nuevo conglomerado como un actor de peso significativo en el sector tecnológico global, preparado para competir directamente con gigantes como OpenAI, Google DeepMind y Anthropic.