Un vehículo Maserati MC20 Coupe sin conductor ha establecido un nuevo récord mundial de velocidad para automóviles autónomos, alcanzando los 197.7 millas por hora (318 kilómetros por hora) durante una prueba realizada en el Centro Espacial Kennedy la semana pasada.
Un hito histórico para la conducción autónoma
El vehículo deportivo italiano, equipado con software de conducción autónoma desarrollado por el Politecnico di Milano, la mayor universidad científico-tecnológica de Italia, superó el récord anterior de 192.2 mph establecido en abril de 2022 por otro vehículo del programa Indy Autonomous Challenge.
La prueba se llevó a cabo en la histórica pista de aterrizaje del Centro Espacial Kennedy, que cuenta con una extensión de 2.8 millas (4.5 kilómetros). El escenario, con los icónicos transbordadores espaciales de la NASA como telón de fondo, fue testigo de este importante avance en la tecnología de conducción autónoma.
Más allá de la velocidad: implicaciones para la seguridad vial
Paul Mitchell, CEO de Indy Autonomous Challenge y Aidoptation BV, destacó que estos récords de velocidad van más allá de una simple demostración tecnológica: "Estamos llevando el software de conducción con IA y el hardware robótico al límite absoluto. Hacerlo con un vehículo de calle está ayudando a transferir los aprendizajes de las carreras autónomas para permitir una movilidad autónoma segura, segura y sostenible a alta velocidad en las carreteras".
Un vehículo excepcional para una prueba extraordinaria
El Maserati MC20 utilizado para esta prueba no es un vehículo común. Con un precio base de 239,000 dólares (aproximadamente 220,000 euros), este superdeportivo está equipado con un motor V6 biturbo de 3.0 litros, denominado Nettuno por Maserati, que desarrolla:
- 621 caballos de potencia
- 538 libras-pie de torque
- Transmisión automática de doble embrague de 8 velocidades
- Tracción trasera
Impacto en el futuro de la movilidad autónoma
Este logro representa un avance significativo en el campo de la conducción autónoma, ya que demuestra la capacidad de los sistemas de inteligencia artificial para gestionar vehículos a velocidades extremas. Las lecciones aprendidas durante estas pruebas son fundamentales para mejorar la seguridad y fiabilidad de los vehículos autónomos que operarán en las carreteras convencionales.
La consecución de este récord no solo es un hito tecnológico, sino que también representa un paso importante hacia un futuro donde la conducción autónoma sea más segura y eficiente, incluso en condiciones extremas.