OpenAI califica a DeepSeek como "controlada por el estado" y pide prohibir modelos de IA chinos

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OpenAI califica a DeepSeek como "controlada por el estado" y pide prohibir modelos de IA chinos

OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, ha lanzado un controvertido llamamiento para prohibir los modelos de inteligencia artificial "producidos en la RPC" (República Popular China), señalando específicamente a la empresa DeepSeek, a la que ha calificado como "controlada por el estado", según informa TechCrunch.

Esta declaración marca un nuevo capítulo en la creciente tensión geopolítica en torno al desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial avanzada, posicionando a OpenAI en una clara confrontación con los desarrolladores chinos de modelos de IA.

La acusación de OpenAI contra DeepSeek

La empresa estadounidense ha utilizado términos contundentes para referirse a DeepSeek, una de las principales compañías chinas en el campo de la inteligencia artificial, al etiquetarla específicamente como "controlada por el estado". Esta caracterización implica que la empresa no operaría con independencia del gobierno chino, sino bajo su dirección o influencia.

Más allá de esta acusación directa, OpenAI ha ido un paso más allá al solicitar explícitamente prohibiciones sobre los modelos de inteligencia artificial "producidos en la RPC", abarcando potencialmente a todas las empresas de IA con sede en China continental.

¿Qué es DeepSeek?

DeepSeek es una de las empresas emergentes más prometedoras en el panorama chino de inteligencia artificial. La compañía ha ganado notoriedad por el desarrollo de modelos de lenguaje que compiten con los de OpenAI y otras empresas occidentales. Sus avances tecnológicos han sido significativos, posicionándola como un competidor relevante en el escenario mundial de la IA generativa.

La empresa ha lanzado varios modelos de código abierto que han recibido atención internacional por su rendimiento, incluido DeepSeek-Coder, un modelo especializado en programación que se ha destacado por sus capacidades.

El contexto geopolítico de la IA

Esta confrontación no ocurre en el vacío. Las tensiones entre Estados Unidos y China en el ámbito tecnológico han ido en aumento durante los últimos años, con la inteligencia artificial como uno de los principales campos de batalla.

La administración estadounidense ha implementado diversas restricciones a la exportación de tecnologías avanzadas de semiconductores y equipos para la fabricación de chips a China, con el objetivo explícito de frenar el avance del país asiático en áreas como la inteligencia artificial y la computación avanzada.

En este contexto, la postura de OpenAI podría interpretarse como un intento de presionar para extender estas restricciones al software y los modelos de IA desarrollados en China, no solo al hardware necesario para crearlos.

Posibles consecuencias en el mercado global

Si las peticiones de OpenAI encontraran eco en los reguladores y legisladores occidentales, las consecuencias podrían ser profundas para el ecosistema global de inteligencia artificial:

  1. Fragmentación del mercado: Podría acelerarse la división del mercado de IA en esferas de influencia separadas, con tecnologías, estándares y ecosistemas divergentes.

  2. Innovación compartimentada: La colaboración internacional en investigación de IA, ya complicada, podría volverse aún más difícil, potencialmente ralentizando ciertos avances que podrían beneficiarse del esfuerzo global conjunto.

  3. Carrera competitiva acelerada: Paradójicamente, las prohibiciones podrían intensificar los esfuerzos de China por alcanzar la autosuficiencia completa en tecnologías de IA, posiblemente acelerando su desarrollo nacional.

  1. Implicaciones para empresas multinacionales: Las compañías que operan en ambos mercados podrían enfrentarse a decisiones complicadas sobre cómo estructurar sus operaciones para cumplir con regímenes regulatorios potencialmente incompatibles.

El panorama de la IA china

China ha realizado importantes inversiones en el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial durante la última década, con el objetivo declarado de convertirse en líder mundial en este campo para 2030.

Además de DeepSeek, otras empresas chinas como Baidu (con su modelo Ernie), Alibaba (con Tongyi Qianwen) y el desarrollador de Gemma, Moonshot AI, han lanzado modelos de lenguaje de gran escala que compiten en capacidades con los desarrollados por empresas occidentales como OpenAI, Google y Anthropic.

El gobierno chino ha expresado públicamente su apoyo al desarrollo de la IA como industria estratégica, incluyéndola en sus planes quinquenales y proporcionando financiación significativa para investigación y desarrollo.

La relación entre empresas chinas de IA y el gobierno

La acusación de OpenAI toca un punto sensible: la relación entre las empresas tecnológicas chinas y el gobierno de Beijing. La legislación china incluye disposiciones que obligan a las empresas a cooperar con las autoridades en cuestiones de seguridad nacional cuando se les solicite.

Sin embargo, muchas empresas chinas de IA mantienen que operan con independencia comercial y que sus decisiones tecnológicas y empresariales no están dirigidas por el gobierno.

La caracterización que hace OpenAI de DeepSeek como "controlada por el estado" va más allá de estas obligaciones legales generales, sugiriendo un control más directo o una influencia sustancial del gobierno chino en las operaciones de la empresa.

Reacciones y análisis del sector

Aunque el artículo de TechCrunch no menciona reacciones específicas de DeepSeek o de otras entidades del sector, es de esperar que esta declaración de OpenAI genere respuestas tanto de las empresas chinas aludidas como del propio gobierno chino.

Los analistas del sector tecnológico están divididos sobre las implicaciones de este tipo de confrontaciones. Algunos argumentan que las preocupaciones de seguridad nacional son legítimas cuando se trata de tecnologías tan poderosas como los modelos de IA avanzados. Otros señalan que esta retórica podría servir principalmente a intereses comerciales, ayudando a empresas como OpenAI a proteger su posición dominante frente a competidores emergentes.

Contexto en un escenario más amplio

Esta confrontación se produce en un momento en que las empresas de IA enfrentan crecientes desafíos regulatorios en todo el mundo. En Europa, la Ley de IA establece un marco regulatorio completo. En Estados Unidos, una orden ejecutiva del presidente Biden ha impuesto nuevos requisitos de seguridad y transparencia. China, por su parte, ha implementado sus propias regulaciones para modelos de IA generativa.

La solicitud de OpenAI de prohibir modelos chinos añade una dimensión geopolítica adicional a este ya complejo panorama regulatorio, potencialmente empujando hacia un enfoque fragmentado de la gobernanza de la IA a nivel global.

Conclusión

La petición de OpenAI de prohibir modelos de IA "producidos en la RPC" y su calificación de DeepSeek como "controlada por el estado" representan una escalada significativa en la competencia tecnológica entre Estados Unidos y China.

Este movimiento podría tener profundas implicaciones para el desarrollo global de la inteligencia artificial, potencialmente acelerando la fragmentación del ecosistema tecnológico mundial en esferas de influencia separadas con estándares, valores y enfoques regulatorios divergentes.

Mientras la tecnología de IA continúa avanzando a un ritmo acelerado, las tensiones geopolíticas parecen estar moldeando cada vez más no solo quién puede desarrollar estas tecnologías, sino también cómo se desarrollarán, implementarán y regularán en diferentes partes del mundo.

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