OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, está a punto de alcanzar un hito significativo en su estrategia tecnológica al finalizar el diseño de su primer chip de inteligencia artificial personalizado en los próximos meses, según informa Reuters.
Un paso hacia la independencia tecnológica
La compañía tiene previsto enviar el diseño para su fabricación a Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC), marcando un paso crucial en su objetivo de reducir la dependencia de los chips de Nvidia, que actualmente domina el mercado con una cuota del 80%.
El proyecto, que comenzó hace más de un año, está siendo liderado por Richard Ho, un ex ejecutivo de Google con amplia experiencia en el desarrollo de chips de IA. El equipo ha crecido hasta alcanzar los 40 profesionales y trabaja en estrecha colaboración con Broadcom.
Inversión y plazos de desarrollo
El desarrollo de un chip de estas características supone una inversión considerable, estimada en unos 465 millones de euros ($500 millones) para una sola versión, pudiendo duplicarse al incluir el software y periféricos necesarios. OpenAI planea iniciar la producción en masa en TSMC en 2026, aunque el primer prototipo podría estar listo para pruebas este mismo año.
Características técnicas y aplicaciones
El nuevo chip de OpenAI:
- Utilizará la tecnología de proceso de 3 nanómetros de TSMC
- Incorporará una arquitectura de matriz sistólica
- Contará con memoria de alto ancho de banda (HBM)
- Tendrá capacidades de red extensivas
Inicialmente, el chip se desplegará a escala limitada y se utilizará principalmente para ejecutar modelos de IA, más que para su entrenamiento.
Contexto de mercado e inversiones del sector
El desarrollo se produce en un momento de grandes inversiones en infraestructura de IA por parte de las principales empresas tecnológicas:
- Meta ha anunciado una inversión de 55.800 millones de euros (60.000 millones de dólares) en infraestructura de IA para el próximo año
- Microsoft planea invertir 74.400 millones de euros (80.000 millones de dólares) en 2025
- OpenAI participa en el programa Stargate, una iniciativa de 465.000 millones de euros (500.000 millones de dólares) anunciada por el gobierno estadounidense
Implicaciones para el sector
El movimiento de OpenAI refleja una tendencia creciente entre las grandes empresas tecnológicas para desarrollar sus propios chips de IA, buscando reducir costos y dependencias de proveedores externos. Sin embargo, el éxito no está garantizado: empresas como Microsoft y Meta han enfrentado dificultades en sus propios intentos de producir chips satisfactorios a pesar de años de esfuerzo.
El proceso de "tape-out" (envío del diseño final a fabricación) costará decenas de millones de dólares y requerirá aproximadamente seis meses para producir un chip terminado. No hay garantía de que el silicio funcione en el primer intento, y un fallo requeriría diagnóstico y repetición del proceso.
Esta iniciativa representa un paso significativo en la evolución de OpenAI como empresa tecnológica y podría tener importantes implicaciones para el futuro del desarrollo de la IA y la competencia en el mercado de chips especializados.
