La esperada renovación de Siri, el asistente de voz de Apple, impulsada por las nuevas capacidades de Apple Intelligence, parece que tardará más de lo previsto en llegar a los usuarios. Aunque la compañía prometió una revolución en la interacción con sus dispositivos, un nuevo informe sugiere que la implementación completa de estas mejoras podría no materializarse hasta la primavera de 2026, dejando a los usuarios esperando casi dos años desde su anuncio inicial.
Esta importante actualización, que busca transformar a Siri en un asistente mucho más capaz y contextual, fue una de las grandes protagonistas de la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple (WWDC) de 2024. Sin embargo, los ambiciosos planes de la compañía se han topado con importantes obstáculos en su desarrollo.
El nuevo horizonte de Siri: primavera de 2026
Según un informe publicado por Mark Gurman en Bloomberg, Apple habría fijado internamente una nueva ventana de lanzamiento para esta gran actualización: la primavera de 2026. Esta versión, que podría llegar con la actualización de software iOS 26.4, cumpliría finalmente las promesas hechas durante la WWDC de 2024.
Desde aquel evento, las mejoras anunciadas para Siri, que debían integrar gran parte de la plataforma Apple Intelligence, no se han materializado. Los esfuerzos iniciales de la compañía en el campo de la inteligencia artificial generativa, hasta ahora, no han conseguido impresionar a los entusiastas y expertos del sector tecnológico.
El objetivo de la actualización es dotar a Siri de un control mucho más profundo sobre las aplicaciones y funciones de los dispositivos Apple, permitiéndole ejecutar tareas complejas con comandos de voz naturales. No obstante, la propia Apple ha mantenido una comunicación vaga sobre los plazos, limitándose a prometer que las funciones estarían disponibles «en el próximo año». La compañía no ha ofrecido comentarios inmediatos sobre este nuevo informe.
¿Qué hay detrás del retraso? Un desarrollo «caótico» y desafíos técnicos
El informe de Bloomberg sugiere que el camino no está siendo fácil. Al parecer, el desarrollo interno del nuevo Siri ha sido «caótico», lo que pone en duda que la fecha de primavera de 2026 sea definitiva. Una de las posibilidades que se barajan es un lanzamiento por fases: una versión preliminar o en pruebas podría ver la luz en esa fecha, mientras que la versión completa y estable se reservaría para el lanzamiento de la nueva generación de iPhone a finales de ese mismo año.
La complejidad de esta tarea es inmensa. Integrar la inteligencia artificial en un asistente de voz va mucho más allá de simplemente entender una pregunta y buscar una respuesta en internet. Vikas Sharma, director senior de servicios de patentes en Quandary Peak Research, explica en declaraciones a CNET que el desafío es mayúsculo.
«Un asistente de voz integrado con IA no solo debe realizar un reconocimiento de voz preciso y enviar esa información a los grandes modelos de lenguaje, sino que también debe invocar de manera inteligente las API correctas para realizar tareas en el dispositivo», afirma Sharma. Las «APIs» (Interfaces de Programación de Aplicaciones) son los puentes que permiten que diferentes programas de software se comuniquen entre sí y ejecuten acciones.
Uno de los mayores peligros, según el experto, son las «alucinaciones» y la inconsistencia de los modelos de IA. Estos fallos, en los que el sistema genera información incorrecta o activa funciones no deseadas, podrían llevar a que Siri ejecutara acciones erróneas o imprevistas en el móvil del usuario, un riesgo que Apple no parece dispuesta a correr.
La lección de Apple Maps y la búsqueda de la perfección
La cautela de Apple podría tener su origen en experiencias pasadas. «Creo que Apple quiere evitar una repetición del lanzamiento de Apple Maps, que se enfrentó a una reacción muy negativa por haber sido lanzado antes de estar completamente listo», opina Sharma. Aquel lanzamiento en 2012 fue un sonado fracaso para la compañía, que tardó años en construir una alternativa sólida a Google Maps.
En la cultura de Apple, la calidad y el pulido del producto final son primordiales. La compañía prefiere, por lo general, llegar más tarde al mercado pero con una solución que considere robusta y fiable. Los recientes cambios en la dirección del equipo de Siri son, para Sharma, una señal de que el proyecto sigue siendo una prioridad absoluta para la cúpula directiva.
El mercado da un respiro a Apple
Afortunadamente para la firma de Cupertino, los consumidores no parecen tener prisa. A pesar del intenso debate mediático y tecnológico en torno a la IA, esta característica no es, por ahora, un factor decisivo en la compra de un nuevo teléfono. Una encuesta realizada por CNET reveló que solo el 11% de las personas se siente impulsada a actualizar su móvil por las funciones de inteligencia artificial.
Este dato sugiere que Apple dispone de un valioso margen de maniobra. La presión por lanzar una versión apresurada e imperfecta de Siri es más mediática y competitiva que una demanda real del gran público, lo que permite a sus ingenieros tomarse el tiempo necesario para afinar el producto.
Un desafío compartido: los problemas de Amazon con Alexa
Apple no es la única gigante tecnológica que se enfrenta a estos obstáculos. Amazon ha experimentado dificultades similares con su asistente Alexa. La compañía ha estado trabajando en Alexa Plus, una versión mejorada con IA que, además, requeriría el pago de una cuota para quienes no sean miembros de Amazon Prime. Sin embargo, ese lanzamiento también ha sufrido retrasos, lo que demuestra que la implementación de IA conversacional avanzada es un reto para toda la industria.
Para cambiar la percepción de que se está quedando atrás en la carrera de la IA, Sharma sugiere que Apple necesita una estrategia de comunicación más activa. «Apple necesita ampliar su enfoque en la IA y comunicar su progreso con mayor frecuencia y transparencia», concluye. Según él, la compañía haría bien en considerar la adquisición de alguna empresa especializada o asociarse con una firma de IA de alto perfil para enviar una señal clara al mercado de que va en serio a por el liderazgo en este campo.
