Madrid – La nueva empresa de inteligencia artificial de Elon Musk, xAI, ha iniciado formalmente los trámites para recaudar hasta 1.000 millones de dólares (aproximadamente 920 millones de euros) en una ronda de financiación, según un documento oficial presentado ante el regulador del mercado estadounidense. Sin embargo, en un giro desconcertante, el propio Musk ha negado públicamente que esta operación esté en marcha, sembrando la duda sobre los verdaderos planes de una de las compañías más esperadas en el competitivo sector de la IA.
La presentación, realizada ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC), detalla que xAI ya ha asegurado compromisos por valor de 134,7 millones de dólares (~124 millones de euros) de cuatro inversores, con la primera venta efectuada el pasado 29 de noviembre. Este movimiento representa el primer paso tangible para capitalizar la compañía, que aspira a competir directamente con gigantes como OpenAI, creadora de ChatGPT.
Un registro oficial que detalla la ambición financiera
El documento presentado a la SEC, conocido como «Form D», es una notificación estándar que las empresas utilizan para vender valores sin necesidad de registrarlos completamente, un procedimiento habitual en las rondas de financiación de startups. Según consta en el documento oficial de la SEC, xAI ofrece participaciones de capital con el objetivo de alcanzar los 1.000 millones de dólares.
En el registro, Elon Musk figura como director y ejecutivo de la compañía, sin que se mencionen otros nombres en la cúpula directiva. Esta centralización del poder en la figura de Musk es una constante en sus empresas, desde Tesla hasta SpaceX. La presentación confirma la intención de xAI de buscar una inyección de capital masiva para financiar el desarrollo de sus modelos de inteligencia artificial, una tarea que requiere una inmensa capacidad de computación y, por tanto, una gran inversión económica.
Según información de la agencia Reuters, este tipo de registro indica una oferta en curso, aunque la empresa no está obligada a alcanzar el importe total especificado. Es un primer paso formal y necesario para atraer a grandes inversores institucionales y fondos de capital riesgo.
«Esto no es exacto»: la confusión generada por Musk
Pocas horas después de que la noticia del registro en la SEC se hiciera pública, Elon Musk utilizó su propia red social, X, para contradecir la información. En una breve publicación, respondió a un titular sobre la noticia diciendo: «xAI no está recaudando 1.000 millones de dólares y no he tenido conversaciones con nadie para hacerlo».
To be clear, xAI is not raising $1B and I have had no conversations with anyone to do so.
— Elon Musk (@elonmusk) December 5, 2023
Esta negación directa crea un escenario de notable confusión. Por un lado, existe un documento legal y oficial que establece claramente una oferta de acciones por valor de 1.000 millones de dólares. Por otro, el fundador y director de la compañía afirma que dicha operación no se está produciendo.
Las especulaciones sobre el significado de esta contradicción son variadas. Podría tratarse de una puntualización sobre la cifra exacta, o quizás una forma de controlar la narrativa en medio de negociaciones más amplias. De hecho, informes previos de medios como Bloomberg sugerían que Musk podría estar buscando una financiación mucho mayor, de hasta 6.000 millones de dólares (~5.500 millones de euros), lo que valoraría xAI en unos 20.000 millones de dólares (~18.400 millones de euros). La negativa de Musk podría ser una forma de desmentir la cifra de 1.000 millones por considerarla demasiado baja respecto a sus verdaderas ambiciones.
Grok, la apuesta de xAI en la carrera de la IA
Fundada oficialmente en julio de 2023, xAI no tardó en presentar su primer producto: Grok. Se trata de un chatbot de inteligencia artificial generativa diseñado para competir con los modelos líderes del mercado. Su principal reclamo y ventaja competitiva es su capacidad para acceder a información en tiempo real a través de la red social X, propiedad también de Musk.
Grok se distingue no solo por su actualidad, sino también por su personalidad, que la compañía describe como «rebelde» y dispuesta a contestar «preguntas picantes» que otros sistemas de IA suelen rechazar. Este enfoque encaja con la marca personal de Musk, a menudo provocadora y contraria a lo políticamente correcto.
Actualmente, el acceso a Grok está limitado a los suscriptores del nivel más caro de la plataforma X, conocido como Premium+, lo que demuestra la clara sinergia que Musk busca crear entre sus diferentes empresas. Los datos generados por millones de usuarios en X son un activo de valor incalculable para entrenar modelos de lenguaje, una ventaja que competidores como OpenAI no poseen de forma nativa.
Entender el universo en un mercado ultracompetitivo
La misión declarada de xAI es tan ambiciosa como su fundador: «entender la verdadera naturaleza del universo». Más allá de esta meta filosófica, la realidad es que entrar en el campo de la IA a gran escala requiere un músculo financiero extraordinario.
La competencia es feroz. OpenAI cuenta con el respaldo de miles de millones de dólares de Microsoft. Google está invirtiendo masivamente en sus propios modelos, como Gemini. Y otras startups como Anthropic han recibido financiación de gigantes como Amazon y Google. En este contexto, una recaudación de 1.000 millones de dólares se considera casi un requisito mínimo para poder competir al más alto nivel.
La estrategia de Musk parece clara: aprovechar los recursos de sus otras compañías para dar a xAI una ventaja única. Además de los datos de X, se especula con la posibilidad de utilizar la capacidad de computación y los datos de Tesla para mejorar sus modelos de IA, aplicándolos tanto a los vehículos autónomos como a sus robots humanoides.
A pesar de la confusión generada por las declaraciones de su fundador, el registro en la SEC es una señal inequívoca de que xAI se prepara para una fase de crecimiento acelerado. La pregunta que queda en el aire es cuál será la cifra final de esta ronda de financiación y quiénes serán los inversores que apostarán por la visión de Elon Musk para el futuro de la inteligencia artificial.