Dejar un viejo hábito o formar un nuevo hábito es bastante sencillo en cuanto a los pasos para hacerlo: encuentra tu desencadenante y haz un nuevo hábito en ese desencadenante una y otra vez. Recuérdate a ti mismo que lo hagas. Haz que sea gratificante.
La simplicidad es engañosa, sin embargo: hay algunos impulsos físicos y aún más hábitos mentales que nos mantienen atascados en nuestros viejos patrones.
Los impulsos físicos no son tan difíciles: si te mantienes alejado de un viejo hábito (como los cigarrillos) durante una semana, los impulsos desaparecen. Son los hábitos mentales los que nos hacen tropezar. Tenemos una forma de vernos a nosotros mismos que incluye nuestros antiguos hábitos (como fumar, comer de una forma determinada, etc.) y así formamos un montón de hábitos mentales que nos mantienen atrapados en esa versión de nosotros mismos.
He aquí un método que lo cambiará todo para ti:
Como crear nuevos hábitos desde cero
Pongamos un ejemplo concreto:
- Quieres dejar de fumar (o dejar de hacer scroll en tu teléfono, etc).
- Es difícil porque cuando sientes estrés, quieres fumar. Es tu mecanismo de afrontamiento. Así es como te ves a ti mismo.
- En cambio, te dices a ti mismo: «Soy una persona que medita o sale a pasear cuando estoy estresado». Visualiza esta nueva versión de ti mismo, y lo sano y vivo que se sentirá.
- Cuando te estreses y tengas ganas de fumar, simplemente recuérdate quién eres ahora. El estrés se afronta meditando o dando un paseo.
- Conviértete en esa persona meditando y dando paseos siempre que estés estresado. Tu imagen mental de ti mismo cambiará, y fumar ni siquiera será una opción.
Así es como me funcionó a mí con el tabaco: dejé de verme a mí mismo como un fumador, y durante los últimos 16 años ni siquiera me he planteado fumar cuando me he estresado.
Lo mismo ocurrió cuando me hice vegetariana y luego vegana: la idea de comer carne u otros productos animales ya no me atrae, porque no es lo que soy. Lo hice una y otra vez: Me veo como alguien activo, que come alimentos vegetales integrales, que medita, que es un padre y un marido cariñoso, que crea cosas significativas.
Cambia la imagen que tienes de ti mismo. Borra tus viejas ideas. Conviértete en la nueva versión de ti mismo.
Identifica los patrones de pensamiento que quieres cambiar
Los patrones mentales que nos mantienen atascados en viejos hábitos están ligados a nuestra vieja imagen de nosotros mismos.
Algunos ejemplos:
- Estoy estresado, así que no pasa nada por fumar esta vez, ya lo dejaré más tarde.
- Tengo visitas, así que no pasa nada por comer esta porquería, es una ocasión especial.
- Este escrito no es tan importante ahora, puedo hacerlo mañana, tengo cosas urgentes de las que ocuparme.
- Todo esto es culpa de ellos, me están haciendo la vida frustrante.
- Meditaré dentro de un rato, antes voy a desplazarme un rato por mi teléfono.
- Hace unos días que no hago el hábito, no quiero pensar en ello ahora.
No hay nada malo en ninguno de estos patrones mentales. Pero podemos darnos cuenta de que nos mantienen atascados en la vieja forma de hacer las cosas.
Si queremos desprendernos de ellos, podemos borrar nuestra antigua imagen de nosotros mismos. Y crear una nueva.
Crea una rutina
Si crees que eres una persona que hace ejercicio todos los días, entonces ser sedentario durante días seguidos no es realmente una opción. Levántate y muévete.
Si crees que comes con compasión, entonces la carne no es una opción. Comes plantas.
Si crees que eres amable, entonces gritar a tus hijos no es una opción. Les das amor.
Recomendaciones finales sobre los cómo cambiar los patrones mentales
Visualiza esa nueva versión de ti. Siente cómo se sentiría. Es un acto de creatividad, un acto de imaginación.
Crea esa nueva versión de ti mismo. ¿Cómo se sienten, cómo actúan, qué hacen cuando están estresados, cómo reaccionan ante situaciones difíciles?
Ahora conviértete en esa persona. Conviértete en el nuevo ser que has conjurado.