¿Quieres cambiar de hábitos? Estos son los errores que deberías evitar

Cuando decidimos crear un nuevo hábito como puede ser ejercicio, alimentación saludable, meditación, escritura podemos ilusionarnos y ser optimistas, y tener una idea de cómo irá perfectamente.

¡Es un momento tan esperanzador! Por desgracia, la realidad tiene otros planes.

Nuestra idea perfecta de cómo va a ir nuestro nuevo hábito no es nunca como va en realidad. Puede que lo hagamos muy bien durante unos días o incluso un par de semanas, pero inevitablemente perderemos uno o dos días debido al cansancio, las ocupaciones, las enfermedades, las visitas, los olvidos, etc. Y entonces las cosas se desbaratan, debido a nuestra idea perfecta de cómo esperábamos que fuera el hábito.

Este es uno de los principales obstáculos para la formación de hábitos. Nuestra idea esperanzadora de cómo irá, y luego nuestra decepción y frustración con nosotros mismos cuando no va así.

La idea de que debemos ser súper consistentes y perfectos en nuestros intentos de hábitos… nos descarrila.

Esto es lo que suele ocurrir:

  1. Pensamos: «¡Voy a empezar a hacer X todos los días!». Entonces nuestra mente se entusiasma y empezamos a imaginar cómo va a ir, y cómo va a mejorar nuestra vida y hacernos mejores personas.
  2. Empezamos a intentar hacer X todos los días.
  3. La realidad no se ajusta a la imaginación de alguna manera: hacer X no es tan divertido como pensábamos, o nos perdemos un par de días, o nos perdemos repetidamente un par de días.
  4. Nos frustramos por cómo van las cosas. Nos sentimos decepcionados con nosotros mismos. Nos desanimamos. Al final abandonamos y nuestra imagen personal se ve perjudicada.

Puedes ver en esta secuencia que el problema no es que falten un par de días, sino la expectativa o fantasía que teníamos sobre cómo iba a ir, y la consiguiente decepción, frustración y desánimo que nos hace renunciar y sentirnos mal con nosotros mismos.

El problema no es la realidad, es la expectativa de que las cosas vayan de una determinada manera.

¿Cómo podríamos encontrar un camino diferente?

Cambio de hábitos basado en la realidad

¿Qué pasaría si simplemente dijéramos: «Permíteme que intente introducir en mi vida un ritual diario de hacer X, y que sienta curiosidad por lo que será»?

Por lo tanto, no hay que tener la fantasía de que va a ir perfectamente o de forma brillante. No sabemos cómo será. Pero podemos aportar una intención de hacerlo, y una curiosidad por saber cómo será.

Entonces empezamos a hacerlo. Fallamos un día, pero esto no es motivo de desánimo. Es un motivo de curiosidad: ¿Qué se ha interpuesto en el camino? ¿Cómo sería empezar de nuevo hoy?

Cada día se convierte en un hermoso lugar de aprendizaje.

Entonces los días de «éxito» y los de «fracaso» no son realmente resultados binarios de éxito/fracaso, sino un lugar rico en curiosidad y aprendizaje.

¿Cómo sería eso para ti?

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