Moonvalley acaba de presentar Marey, un potente modelo de inteligencia artificial capaz de generar vídeo en alta definición, que promete revolucionar los procesos de producción en la industria del cine y la publicidad. Esta tecnología ya está siendo probada por importantes estudios cinematográficos y marcas comerciales.
Un modelo entrenado con contenido legal
Lo que diferencia a Marey de otros generadores de vídeo por IA y ha captado la atención de estudios tradicionalmente cautelosos con los riesgos legales, es su enfoque respecto a los datos de entrenamiento. El modelo ha sido entrenado exclusivamente con contenido de vídeo que es propiedad de Moonvalley o que ha sido adquirido con licencias legales, evitando así las zonas grises de derechos de autor que complican legalmente el uso de muchos contenidos generativos.
«Moonvalley está implementando Marey para un grupo de 20 cineastas de confianza, algunos de los cuales trabajan para importantes estudios de renombre mundial», explicó Naeem Talukdar, cofundador y CEO de la empresa, según declaró a Fast Company. Aunque no se han revelado los nombres de estos estudios, se trata de marcas reconocidas en el sector.
La versión que se está lanzando actualmente se encuentra en una etapa inicial, con actualizaciones regulares y nuevas funcionalidades planificadas para los próximos meses.
Alta definición: la clave de la diferenciación
El principal factor diferenciador de Marey, según Talukdar, es su capacidad para generar vídeo en alta definición de forma nativa, algo notoriamente difícil de conseguir en el ámbito de la IA generativa.
«El desafío es que si quieres obtener una salida en alta definición, tus entradas también deben estar en alta definición, por lo que necesitas poder entrenar el modelo con metraje HD», explicó el CEO. Esto requiere una gran cantidad de servidores potentes y recursos computacionales.
En contraste, la mayoría de los otros modelos de generación de vídeo están entrenados con vídeo de menor calidad (480p o 720p) y, incluso entonces, suelen comprimir los datos antes de codificarlos. Esto compromete la comprensión del modelo sobre los detalles más finos, lo que conduce a resultados extraños o distorsionados, como dedos mal renderizados. Marey está diseñado para superar estas limitaciones.
Diseñado para profesionales del cine
A diferencia de la mayoría de los generadores de vídeo orientados al consumidor, que comienzan con indicaciones de texto, Marey está adaptado para flujos de trabajo profesionales. Los cineastas pueden introducir storyboards o fotogramas clave como punto de partida para la generación.
Otra funcionalidad interesante es que los actores pueden filmar demos en sus teléfonos móviles, que luego los productores pueden utilizar para generar escenas que muestren al actor desde diferentes ángulos o realizando nuevos movimientos. Esta capacidad podría agilizar significativamente los procesos de previsualización y pruebas.
Aplicaciones prácticas en la producción cinematográfica
El modelo puede realizar ediciones sutiles, como cambiar la dirección del viento en el cabello de un personaje, o ajustar escenas de calidad de producción: rellenar detalles de fondo o añadir personajes secundarios (comúnmente interpretados por extras).
Estas funcionalidades apuntan a un potencial significativo para:
- Acelerar drásticamente los tiempos de producción
- Reducir costes en áreas como la contratación de extras
- Permitir visualizaciones rápidas de conceptos creativos
- Facilitar cambios y ajustes sin necesidad de volver a rodar
Para los grandes estudios, esto podría significar ahorros millonarios en presupuestos de producción y una mayor flexibilidad creativa durante todo el proceso.
El potencial para la publicidad y las marcas
Moonvalley también está ejecutando programas piloto con marcas que buscan entrenar el modelo con sus propias imágenes y directrices de estilo. Esto podría permitir a las empresas generar comerciales de calidad profesional bajo demanda.
«Tenemos una serie de marcas boutique más pequeñas que de repente dicen: ‘Oye, puedo ir y hacer un anuncio para el Super Bowl'», comentó Talukdar a Fast Company.
Esta democratización de la producción publicitaria de alta calidad podría tener un impacto disruptivo en la industria, permitiendo que empresas con presupuestos más limitados puedan crear contenido visual que antes estaba reservado a las grandes corporaciones con enormes presupuestos de marketing.
El nombre: un homenaje a los orígenes del cine
El nombre elegido para el modelo, Marey, es un guiño a Étienne-Jules Marey, pionero de los primeros días del cine. Esta referencia histórica establece una conexión simbólica entre los orígenes de la cinematografía y lo que Moonvalley considera una nueva era en la creación visual.
El futuro de Marey y Moonvalley
Aunque el modelo se encuentra todavía en una fase inicial, Moonvalley tiene planes ambiciosos para su desarrollo. Las actualizaciones regulares prometidas buscarán mejorar la calidad de la generación, ampliar las capacidades del modelo y responder a las necesidades específicas identificadas por los primeros usuarios profesionales.
El enfoque en la legalidad de los datos de entrenamiento podría posicionar a Marey como una opción preferente para estudios y marcas preocupados por posibles complicaciones legales derivadas del uso de otros modelos generativos.
Un nuevo paso en la integración de la IA en la industria audiovisual
El lanzamiento de Marey representa un nuevo escalón en la integración de la inteligencia artificial en los procesos creativos de la industria audiovisual. A diferencia de otras herramientas que han sido percibidas como amenazas para los profesionales del sector, Moonvalley posiciona a Marey como un asistente diseñado para trabajar junto a los cineastas y creativos, potenciando sus capacidades en lugar de reemplazarlas.
Con un enfoque centrado en los flujos de trabajo profesionales y respetando los derechos de autor, Marey podría ser una de las primeras herramientas de IA generativa en ser ampliamente adoptada por la industria cinematográfica tradicional, marcando un camino para la colaboración entre la creatividad humana y la tecnología de inteligencia artificial.