Anduril, la empresa de tecnología de defensa, ha anunciado este lunes su novena adquisición con la compra de Klas, una compañía irlandesa especializada en equipos de computación de borde reforzados para uso militar y servicios de emergencia. Simultáneamente, Anduril ha presentado Menace-T, un nuevo sistema de computación portátil diseñado para operar en entornos extremos, consolidando así su posición en el competitivo sector de la inteligencia artificial aplicada a la defensa.
Una adquisición estratégica para entornos extremos
Aunque Anduril no ha revelado los detalles financieros de la operación, que aún está sujeta a aprobación regulatoria, sí ha confirmado que Klas cuenta con aproximadamente 150 empleados. La empresa irlandesa es conocida por su familia de productos Voyager, sistemas de computación y redes reforzados que Anduril ya venía utilizando en sus centros de mando Menace.
El producto estrella de Klas ya estaba integrado con Lattice, el software insignia de Anduril que incorpora sensores e inteligencia artificial a dispositivos para realizar tareas como la identificación de objetos. Esta integración previa ha facilitado que Anduril pueda lanzar rápidamente su nuevo producto Menace-T tras anunciar la adquisición.
Menace-T: computación de borde en dos maletas
A diferencia de los tradicionales centros de mando militares del tamaño de un camión, Menace-T cabe en dos maletas de mano y puede ser instalado por una sola persona en cuestión de minutos, según afirma la compañía. Este sistema está diseñado específicamente para llevar computación de borde y comunicaciones a entornos desconectados o inhóspitos.
La computación de borde (edge computing) permite procesar datos cerca de donde se generan, en lugar de enviarlos a servidores centralizados, lo que resulta crucial cuando se opera en zonas sin conectividad o donde la latencia es crítica. Anduril ha confirmado que Menace-T ya está siendo utilizado en vehículos terrestres militares y embarcaciones marítimas.
Integración con el sistema IVAS de realidad aumentada militar
Una de las aplicaciones más interesantes de Menace-T es proporcionar soporte de computación y comunicaciones para los cascos de realidad aumentada IVAS (Sistema de Aumentación Visual Integrada) del ejército estadounidense. Este proyecto fue inicialmente adjudicado a Microsoft en 2018, con un presupuesto de 21.900 millones de dólares (aproximadamente 20.200 millones de euros) para desarrollar cascos HoloLens reforzados para uso militar.
Sin embargo, tras años de dificultades técnicas, Anduril tomó el control del problemático contrato en febrero de este año, aunque Microsoft sigue siendo un socio para servicios en la nube. El software Lattice de Anduril ya había sido incorporado a los cascos IVAS, aportando visión por computadora con IA que ayuda a detectar, rastrear y clasificar objetos.
Tom Keane, Vicepresidente Senior de Ingeniería de Anduril, explicó durante una conferencia de prensa que "hay escenarios donde los soldados necesitan comunicarse con el borde táctico para enviar datos, recibir datos, controlar sistemas autónomos, y ahí es donde la tecnología de Klas puede ayudar". Keane añadió que "Klas ha estado suministrando tecnología a IVAS durante varios años en ese contexto. Así que esperamos hacer más en esa área".
El desafío de la computación en tiempo real
La computación de borde en tiempo real representa uno de los retos más complejos en el campo de la inteligencia artificial actual. Los sistemas de IA necesitan procesar enormes cantidades de datos con la mínima latencia posible, especialmente en aplicaciones militares donde cada fracción de segundo puede ser crucial.
Los cascos IVAS ilustran perfectamente este desafío: deben procesar información visual, identificar objetivos y proporcionar datos contextuales a los soldados, todo ello en tiempo real y a menudo en entornos sin conectividad fiable. Anduril considera que la tecnología de Klas, que potencia su producto Menace-T, puede resolver algunos de los problemas históricos de IVAS, como el procesamiento de datos confiable.
Aplicaciones más allá del ámbito militar
Aunque Anduril se centra claramente en aplicaciones militares y campos relacionados como las fuerzas del orden, la tecnología de computación de borde tiene un potencial mucho más amplio. Existen numerosas situaciones de visión por computadora que no son prácticas hasta que se disponga de una computación de borde más potente, desde aplicaciones automotrices e industriales hasta áreas como la monitorización de la contaminación.
"La tecnología y los productos de Klas tienen muchos casos de uso: militar, seguridad nacional, fuerzas del orden, autonomía y más. Anduril, junto con nuestros socios, continuará apoyando a los clientes con una amplia gama de casos de uso", declaró Keane a TechCrunch. Esta afirmación sugiere que, si bien Anduril mantiene su enfoque en el sector de defensa, no descarta explorar aplicaciones comerciales para su tecnología de computación de borde en el futuro.
Un mercado en expansión
La adquisición de Klas y el lanzamiento de Menace-T llegan en un momento en que la demanda de soluciones de computación de borde está creciendo exponencialmente. A medida que más dispositivos se conectan a internet y generan datos, la necesidad de procesarlos localmente, en lugar de enviarlos a la nube, se vuelve cada vez más crítica.
En el ámbito militar, esta capacidad es particularmente valiosa, ya que permite operar en entornos donde las comunicaciones pueden ser limitadas o interrumpidas. El sistema Menace-T de Anduril responde a esta necesidad al proporcionar una solución compacta, móvil y robusta para el procesamiento de datos y comunicaciones en el campo de batalla.
La ventaja competitiva de Anduril en este sector reside en su capacidad para combinar hardware robusto con software de inteligencia artificial avanzado, permitiendo que sus sistemas no solo recopilen datos, sino que también los analicen y tomen decisiones basadas en ellos en tiempo real. Esta integración vertical, desde los sensores hasta el software de análisis, posiciona a la empresa como un actor cada vez más relevante en el sector de tecnología de defensa.
Con esta adquisición, Anduril continúa su estrategia de expansión en el mercado de tecnología militar y de seguridad, consolidándose como una alternativa innovadora a los contratistas de defensa tradicionales y demostrando que la computación de borde en tiempo real es una de las fronteras más prometedoras en la aplicación de la inteligencia artificial.
