OpenAI, la empresa de inteligencia artificial detrás de ChatGPT, ha anunciado que revierte su plan de convertirse en una empresa con fines de lucro. La organización sin ánimo de lucro, que supervisa las operaciones de la empresa desde 2019, mantendrá el control de la entidad comercial, que ahora se transformará en una corporación de beneficio público (PBC). Esta decisión llega tras meses de controversia y críticas, incluyendo una demanda presentada por el inversor inicial Elon Musk.
OpenAI revierte su decisión
En un giro inesperado, OpenAI ha anunciado que su división sin ánimo de lucro seguirá teniendo el control sobre la organización con fines de lucro, después de haber anunciado inicialmente sus planes de convertirse en una empresa lucrativa. Según informa TechCrunch, la compañía ha tomado esta decisión tras escuchar a líderes cívicos y mantener un diálogo constructivo con las oficinas de los fiscales generales de Delaware y California.
"OpenAI se fundó como una organización sin ánimo de lucro, y hoy está supervisada y controlada por esa organización sin ánimo de lucro", escribió Bret Taylor, presidente del consejo de OpenAI, en una declaración en el blog de la empresa. "En el futuro, seguirá siendo supervisada y controlada por esa organización sin ánimo de lucro".
La estructura actual: organización sin ánimo de lucro controlando la PBC
De acuerdo con la nueva estructura, la división comercial de OpenAI, que ha estado bajo el control de la organización sin ánimo de lucro desde 2019, se convertirá en una corporación de beneficio público (PBC). La organización sin ánimo de lucro controlará y será un accionista importante de la PBC. Esta estructura, según OpenAI, garantiza que la misión original de la empresa, centrada en el beneficio de la humanidad, se mantenga como prioridad.
Diálogo con los fiscales generales
OpenAI ha manifestado que la decisión de dar marcha atrás se tomó tras "escuchar a líderes cívicos y participar en un diálogo constructivo con las oficinas del Fiscal General de Delaware y el Fiscal General de California". Bret Taylor agradeció a ambas oficinas y manifestó que esperan "continuar estas importantes conversaciones para asegurar que OpenAI pueda seguir persiguiendo eficazmente su misión".
Antecedentes: De organización sin ánimo de lucro a "capped-profit"
OpenAI se fundó en 2015 como una organización sin ánimo de lucro. Sin embargo, en 2019, la empresa se transformó en una entidad con "beneficios limitados" ("capped-profit" en inglés) con el objetivo de atraer capital e inversores. En ese momento, OpenAI retuvo su ala sin ánimo de lucro, que actualmente tiene una participación de control en el brazo corporativo de la organización.
La justificación para la conversión a una empresa con fines de lucro era la necesidad de recaudar el capital necesario para crecer y expandir las operaciones. OpenAI argumentó que esta conversión preservaría su estatus de organización sin ánimo de lucro y la dotaría de recursos adicionales para gastar en "iniciativas caritativas" en sectores como la sanidad, la educación y la ciencia. A cambio de su participación de control en la empresa de OpenAI, la organización sin ánimo de lucro podría obtener miles de millones de dólares en la conversión a una empresa con fines de lucro.
La demanda de Elon Musk y las críticas a la conversión
La propuesta de conversión a una empresa con fines de lucro generó un fuerte rechazo, incluyendo al inversor inicial de OpenAI, Elon Musk, quien presentó una demanda contra la empresa. La demanda de Musk acusaba a OpenAI de abandonar su misión sin ánimo de lucro, que buscaba asegurar que la investigación en IA beneficiara a toda la humanidad.
Musk había solicitado una orden judicial preliminar para detener la conversión de OpenAI. Un juez federal denegó la solicitud pero permitió que el caso se llevara a juicio con jurado en la primavera de 2026.
Un grupo de exempleados de OpenAI y Encode, una organización sin ánimo de lucro que copatrocinó la fallida SB 1047 (legislación sobre seguridad de la IA de California), presentaron escritos amicus curiae en apoyo de la demanda de Musk. Además, varias organizaciones, incluyendo organizaciones sin ánimo de lucro y sindicatos como California Teamsters, solicitaron al Fiscal General de California, Rob Bonta, que impidiera que OpenAI se convirtiera en una empresa con fines de lucro, alegando que la empresa había "fallado en proteger sus activos caritativos".
Varios premios Nobel, profesores de derecho y organizaciones de la sociedad civil también habían enviado cartas a Bonta y a la Fiscal General de Delaware, Kathy Jennings, solicitando que detuvieran los esfuerzos de reestructuración de la empresa.
Implicaciones de la marcha atrás
Las apuestas eran altas para OpenAI, que necesitaba completar su conversión con fines de lucro a finales de este año o el próximo, o arriesgarse a perder parte del capital que la empresa ha recaudado en los últimos meses, según informes. No está claro qué consecuencias podrían ocurrirle a OpenAI ahora que ha dado marcha atrás.
Declaraciones de Sam Altman
En una carta al personal el lunes también publicada en el blog de OpenAI, el CEO Sam Altman dijo que cree que OpenAI eventualmente requerirá "billones de dólares" (equivalente a billones de euros) para cumplir su objetivo de "hacer que los servicios de la compañía estén ampliamente disponibles para toda la humanidad".
"[La organización sin ánimo de lucro de OpenAI] se convertirá en un gran accionista de la PBC en una cantidad respaldada por asesores financieros independientes", escribió Altman. "Nos estamos moviendo a una estructura de capital normal donde todos tienen acciones. … Esperamos avanzar en los detalles de [nuestro] plan en continua conversación con ellos, [nuestro socio] Microsoft, y nuestros comisionados sin ánimo de lucro recién nombrados".
Conclusión
La decisión de OpenAI de dar marcha atrás en su conversión a una empresa con fines de lucro representa un cambio significativo en la estrategia de la empresa. La presión de los reguladores, las críticas de la opinión pública y la demanda de Elon Musk parecen haber influido en esta decisión. Si bien el futuro de OpenAI sigue siendo incierto, la estructura renovada busca equilibrar la necesidad de capital para el crecimiento con la misión original de la empresa de beneficiar a la humanidad.