Apple ha llegado a un acuerdo para pagar 95 millones de dólares (aproximadamente 86 millones de euros) para resolver una demanda colectiva relacionada con grabaciones no autorizadas realizadas por su asistente virtual Siri. Según informa Bloomberg, el acuerdo podría beneficiar a numerosos usuarios estadounidenses que fueron grabados sin su consentimiento.
Detalles del acuerdo
El acuerdo propuesto, que aún debe ser aprobado por un juez, establece una compensación de hasta 20 dólares (18 euros) por dispositivo, con un límite de cinco dispositivos por usuario. Los dispositivos elegibles incluyen iPhone, iPad, Apple Watch, MacBook, iMac, HomePod, iPod touch y Apple TV que estuvieran habilitados con Siri entre el 17 de septiembre de 2014 y el 31 de diciembre de 2024.
Origen de la controversia
La demanda colectiva se originó tras una investigación publicada por The Guardian en 2019, que reveló que contratistas externos de Apple escuchaban regularmente información confidencial, incluyendo conversaciones privadas, información médica y momentos íntimos de los usuarios. Estas grabaciones se producían cuando Siri se activaba accidentalmente, en ocasiones por sonidos tan simples como el de una cremallera.
Requisitos para la compensación
Para recibir la compensación, los usuarios deberán cumplir dos requisitos fundamentales:
- Haber sido propietario de un dispositivo Apple con Siri durante el período especificado
- Declarar bajo juramento que Siri se activó accidentalmente durante una conversación que se pretendía mantener privada o confidencial
Respuesta de Apple
Tras la revelación del caso, Apple emitió una disculpa formal y modificó sus políticas de privacidad, comprometiéndose a no retener grabaciones de audio en el futuro. La empresa había argumentado previamente que solo una pequeña porción de las grabaciones de Siri era enviada a contratistas para control de calidad.
Contexto más amplio
Apple no es la única empresa tecnológica que ha enfrentado controversias similares. Tanto Google como Amazon han sido acusadas de permitir que contratistas escuchen grabaciones de sus asistentes virtuales, incluyendo contenido capturado accidentalmente. De hecho, Google enfrenta actualmente una demanda similar.
La cantidad final que recibirá cada usuario dependerá del número total de reclamaciones presentadas, pudiendo ser inferior al máximo establecido de 20 dólares por dispositivo. Este caso subraya la creciente preocupación por la privacidad en el uso de asistentes virtuales y la necesidad de mayor transparencia en el manejo de datos personales por parte de las grandes empresas tecnológicas.