Google acusado de violar normas antimonopolio de la UE con sus servicios de búsqueda

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La Comisión Europea ha acusado formalmente a Google de infringir las normas antimonopolio de la Unión Europea al favorecer sus propios servicios de comparación de productos, hoteles y vuelos en los resultados de búsqueda, perjudicando así a la competencia. Esta resolución preliminar, anunciada el 19 de marzo de 2025, también señala que la empresa viola las reglas anti-direccionamiento en su tienda de aplicaciones Google Play.

La acusación de la UE

Según el anuncio preliminar de la Comisión Europea, Alphabet, empresa matriz de Google, está incumpliendo la Ley de Mercados Digitales (DMA) al dar preferencia a sus propios productos en los resultados de búsqueda de Google, impidiendo que proveedores y competidores se beneficien de prácticas de clasificación justas.

"En el primer caso, nuestra opinión preliminar es que Alphabet está incumpliendo la Ley de Mercados Digitales al favorecer sus propios productos en la página de resultados de búsqueda de Google, lo que significa que proveedores y competidores no se benefician de prácticas de clasificación justas", declaró Teresa Ribera, vicepresidenta ejecutiva europea para la transición limpia, justa y competitiva.

La segunda acusación se refiere a las prácticas de Google en su tienda de aplicaciones. "Alphabet no permite efectivamente a los usuarios de teléfonos Android que se les informe o se les dirija a ofertas más baratas de desarrolladores de aplicaciones fuera de la tienda Google Play", añadió Ribera.

Posibles consecuencias

Las consecuencias económicas podrían ser significativas. La UE puede imponer multas de hasta el 10% de los ingresos globales anuales de las empresas por violaciones del DMA, lo que en el caso de Alphabet representaría un máximo de 35.000 millones de dólares (aproximadamente 32.260 millones de euros) basándose en los 350.000 millones de dólares (unos 322.600 millones de euros) que Alphabet ingresó en 2024.

Google puede impugnar estos cargos preliminares o realizar cambios adicionales de cumplimiento antes de la resolución final de la UE. Esta no es la primera vez que Google enfrenta problemas con las autoridades europeas por cuestiones similares. En 2017, la UE multó a la empresa con 2.400 millones de euros (unos 2.500 millones de dólares actuales) por favorecer a Google Shopping en los resultados de búsqueda.

La respuesta de Google

Google ha defendido sus prácticas y considera que los cambios que Europa está impulsando en el buscador son "equivocados". Oliver Bethell, director senior de competencia de Google, advirtió en una entrada de blog que estas modificaciones tendrían efectos negativos para los usuarios.

"Si Google no puede mostrar resultados de viajes que lleven a la gente directamente a los sitios de las aerolíneas, normalmente terminan con un billete más caro porque las aerolíneas tienen que pagar comisiones a sitios web intermediarios", explicó Bethell, quien también afirmó que algunos negocios han experimentado disminuciones de tráfico de hasta un 30% debido a estos cambios.

Sobre la cuestión de la tienda de aplicaciones, Bethell argumenta que los hallazgos de la comisión "crean una falsa elección entre apertura y seguridad". Según el directivo, el gobierno "está efectivamente obligándonos a elegir entre un modelo cerrado" —más similar al iOS de Apple, que requiere que las aplicaciones sean revisadas antes de su distribución— "y uno inseguro", donde Google se vería forzado a dar a los usuarios acceso a "enlaces engañosos o maliciosos que llevan a nuestros usuarios fuera del entorno seguro de Play".

Contexto y antecedentes

La Ley de Mercados Digitales (DMA) está dirigida a compañías específicas denominadas "guardianes de acceso" —empresas que proporcionan servicios digitales básicos a los consumidores europeos— exigiéndoles que permitan mayor interoperabilidad y eviten dar trato preferencial a sus propios servicios digitales. Alphabet fue designada como guardián de acceso en septiembre de 2023, con una fecha límite de cumplimiento del 6 de marzo de 2024.

Google había introducido varios cambios en sus servicios de búsqueda para cumplir con las nuevas reglas del DMA. Estos incluían nuevos diseños de resultados de búsqueda que impulsaban enlaces a sitios web de comparación de terceros y la eliminación del widget de Google Flights para los usuarios de búsqueda en la UE. Incluso probó un regreso al clásico formato de 10 enlaces azules.

Apple fue la primera empresa en ser acusada bajo el DMA en junio de 2024, y poco después, Meta recibió una resolución preliminar que indicaba que su modelo de publicidad también viola la ley.

Implicaciones y perspectivas futuras

La vicepresidenta ejecutiva de la UE para soberanía tecnológica, seguridad y democracia, Henna Virkkunen, destacó la importancia de estas medidas: "Ambas prácticas afectan negativamente a muchas empresas europeas y no europeas que dependen de Google Search o Google Play para llegar a sus usuarios en la UE. Garantizar que Alphabet cumpla plenamente con el DMA es clave para asegurar oportunidades de negocio e innovación para todos los proveedores de servicios digitales".

Esta resolución se produce en un contexto de crecientes tensiones entre los responsables políticos europeos y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se ha rodeado de directores ejecutivos de tecnológicas estadounidenses que han criticado las multas impuestas por la UE como una forma de impuesto. Según informó el Financial Times en enero, un aumento en la presión de EE.UU. estaría llevando supuestamente a la UE a suavizar su enfoque en la regulación de las grandes tecnológicas y a reevaluar sus investigaciones sobre Apple, Meta y Google.

El futuro de la búsqueda en Europa

El caso de Google Search representa un hito significativo en la aplicación del DMA, una legislación diseñada para garantizar la competencia justa en el mercado digital europeo. La manera en que se resuelva esta disputa podría establecer precedentes importantes para la forma en que los gigantes tecnológicos operan en Europa.

Las empresas de tecnología deberán adaptarse a un entorno regulatorio más estricto, mientras que los consumidores europeos podrían ver cambios significativos en la forma en que interactúan con los servicios de búsqueda y las tiendas de aplicaciones. El equilibrio entre fomentar la competencia y permitir la innovación seguirá siendo un desafío importante para reguladores y empresas por igual.

La decisión final de la Comisión Europea, junto con las posibles apelaciones de Google, determinarán el alcance real de estas medidas y su impacto en el paisaje digital europeo en los próximos años.

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