Google ha notificado a la Unión Europea que no integrará el trabajo de organizaciones de verificación de hechos en sus plataformas Search y YouTube, en un movimiento que desafía los planes del bloque europeo para expandir sus leyes contra la desinformación.
La decisión fue comunicada mediante una carta dirigida a Renate Nikolay, responsable de contenido y tecnología de la Comisión Europea, según informa Axios. En ella, Kent Walker, presidente de asuntos globales de Google, afirmó que la compañía no se comprometerá con el requisito de verificación de hechos por considerarlo "simplemente inapropiado e ineficaz para nuestros servicios".
El contexto de la decisión
Esta postura se produce en un momento crucial para la regulación digital en Europa. La UE está en proceso de formalizar los compromisos voluntarios introducidos en 2022 para reducir el impacto de la desinformación en línea, como parte del Acta de Servicios Digitales (DSA).
El Código de Prácticas sobre Desinformación
El Código de Prácticas sobre Desinformación de la UE establece que las empresas firmantes deben:
- Colaborar con verificadores de hechos en todos los países de la UE
- Hacer disponible su trabajo en todos los idiomas de la UE
- Reducir los incentivos financieros para la difusión de desinformación
- Facilitar a los usuarios el reconocimiento y reporte de desinformación
- Etiquetar anuncios políticos
- Analizar cuentas falsas, bots y deepfakes maliciosos
Posición de otras empresas tecnológicas
Actualmente, 40 plataformas en línea han firmado el código, incluyendo gigantes tecnológicos como Microsoft, TikTok, Twitch y Meta. Sin embargo, el panorama es cambiante:
- Meta abandonó recientemente su programa de verificación de hechos en Estados Unidos
- Twitter (ahora X) se retiró del código tras su adquisición por Elon Musk
- Según la Red Europea de Estándares de Verificación de Hechos, muchas plataformas han sido laxas en el cumplimiento de sus compromisos
Presión desde Estados Unidos
La decisión de Google se produce en un contexto de creciente tensión entre las empresas tecnológicas estadounidenses y los reguladores europeos. Ejecutivos como Sundar Pichai, Tim Cook y Mark Zuckerberg han estado cortejando al presidente electo Donald Trump, buscando su apoyo para combatir la aplicación de regulaciones europeas.
Perspectivas futuras
La Comisión Europea aún no ha anunciado cuándo el código se convertirá oficialmente en ley. Según comunicaciones oficiales de noviembre, se espera que entre en vigor "no antes de enero de 2025". Mientras tanto, los legisladores de la UE continúan en conversaciones con las empresas firmantes para determinar qué compromisos aceptarán seguir bajo el marco legal del DSA.
La decisión de Google marca un precedente significativo en la batalla entre las grandes tecnológicas y los reguladores europeos, sugiriendo un posible cambio en la forma en que las empresas estadounidenses abordarán las regulaciones digitales europeas en el futuro.