Meta Apuesta por la Energía Nuclear: Acuerdo para Revitalizar una Planta en Illinois y Alimentar sus Centros de IA

Droids

Updated on:

Meta Apuesta por la Energía Nuclear: Acuerdo para Revitalizar una Planta en Illinois y Alimentar sus Centros de IA

Meta, el gigante tecnológico anteriormente conocido como Facebook, ha dado un paso significativo en su estrategia energética al firmar un acuerdo para ayudar a mantener operativa durante otros 20 años una antigua planta de energía nuclear en Illinois, Estados Unidos. El acuerdo, anunciado el 3 de junio de 2025, con la compañía energética Constellation, no solo busca asegurar una fuente de energía libre de carbono para las crecientes necesidades de Meta, especialmente las derivadas de la inteligencia artificial (IA), sino que también se enmarca en una tendencia más amplia donde las grandes empresas tecnológicas están recurriendo a la energía nuclear para cumplir sus ambiciosos objetivos de sostenibilidad.

Un Salvavidas para la Planta Nuclear Clinton

La central nuclear en cuestión es el Clinton Clean Energy Center, ubicada en Illinois. Esta instalación, que obtuvo su licencia de operación original en 1987, ha enfrentado dificultades financieras significativas en los últimos años. Según informó Constellation, la planta estuvo al borde del cierre en 2017 "después de años de pérdidas financieras". Su supervivencia hasta ahora se debió en parte a un crédito fiscal estatal para la energía libre de emisiones de carbono, pero este apoyo solo garantizaba su funcionamiento hasta 2027.

El nuevo acuerdo con Meta llega para proporcionar la seguridad financiera necesaria más allá de esa fecha. Aunque Meta ha declinado revelar la cantidad específica que invertirá, se espera que los fondos sean suficientes para permitir que la planta realice mejoras que aumentarán su producción de energía en 30 megavatios (MW). Esto elevará su capacidad total a 1.121 MW. Para ponerlo en perspectiva, los 30 MW adicionales equivalen a la capacidad total del primer parque eólico marino de Estados Unidos, una pequeña operación de cinco turbinas en la costa de Rhode Island que puede suministrar electricidad a unas 17.000 viviendas.

Con su capacidad total, se estima que la planta Clinton podrá generar suficiente electricidad para abastecer a 800.000 hogares. Además, la continuación de sus operaciones es crucial para la economía local, ya que se prevé que salve unos 1.100 puestos de trabajo. En un movimiento paralelo, Constellation solicitó el año pasado la renovación de la licencia de la planta Clinton hasta el año 2047, lo que indica una apuesta a largo plazo por esta instalación.

La Estrategia Energética de Meta ante el Auge de la IA

Este es el primer acuerdo de compra de energía (PPA, por sus siglas en inglés, Power Purchase Agreement) de Meta relacionado con la energía nuclear. Los PPA son contratos a largo plazo entre un comprador de energía y un productor, comunes en el sector de las energías renovables. A través de este acuerdo, Meta no solo asegura un suministro energético, sino que también adquiere una cantidad no revelada de lo que se conoce como "atributos de energía limpia". Estos atributos son esencialmente certificados que representan los beneficios ambientales de generar energía libre de carbono. La idea es que los ingresos adicionales de estos certificados incentiven la construcción de más capacidad de energía limpia, aunque algunos análisis sugieren que los beneficios reales de estos certificados a menudo se exageran, según un informe de The Verge.

La compañía tiene el ambicioso objetivo de alcanzar cero emisiones netas de carbono para el año 2030. Sin embargo, la creciente demanda de energía para sus operaciones, especialmente para el desarrollo y funcionamiento de sistemas de inteligencia artificial, está complicando este objetivo. De hecho, el último informe de sostenibilidad de Meta reveló que su huella de carbono ha aumentado desde 2019, en gran parte debido a su creciente enfoque en la IA.

Esta tensión es palpable. Mientras Meta busca energía nuclear para descarbonizar parte de su consumo, también enfrenta escrutinio por otros proyectos. Por ejemplo, sus planes para construir su centro de datos más grande hasta la fecha en Luisiana han generado controversia, ya que la compañía eléctrica local, Entergy Louisiana, ha propuesto la construcción de tres nuevas plantas de gas para abastecerlo, lo que ha motivado una investigación por parte de congresistas demócratas, como informó The Verge.

El Sector Tecnológico se Vuelca en la Energía Nuclear

Meta no está sola en esta encrucijada. La ingente necesidad de energía para alimentar los centros de datos que sustentan la inteligencia artificial ha llevado a un renacimiento del interés en la industria de la energía nuclear en Estados Unidos, según The Verge. Empresas como Google y Microsoft también han visto cómo sus emisiones aumentan debido a la IA.

Microsoft, por ejemplo, anunció el año pasado un acuerdo con Constellation destinado a reactivar un reactor en la tristemente famosa planta de Three Mile Island, también para alimentar sus centros de datos de IA. Este movimiento subraya la seriedad con la que el sector tecnológico está considerando la energía nuclear como una fuente fiable y libre de carbono para sus operaciones de alta demanda.

Además de asegurar energía de plantas existentes, gigantes como Amazon y Google están apoyando activamente el desarrollo de tecnologías de reactores nucleares de próxima generación, incluyendo los reactores modulares pequeños (SMRs). Meta también sigue esta línea. La compañía lanzó una solicitud de propuestas (RFP) para proyectos nucleares que añadan entre 1.000 y 4.000 MW de nueva capacidad de generación en Estados Unidos para principios de la década de 2030. Según un blog de sostenibilidad de Meta, este esfuerzo está en curso y se encuentran en "discusiones finales" con una lista reducida de proyectos tras recibir más de 50 propuestas.

Implicaciones y Perspectivas de la Apuesta Nuclear

La decisión de Meta de invertir en la planta Clinton es un claro indicador de que la energía nuclear se está posicionando como una pieza clave en la estrategia de las grandes tecnológicas para equilibrar su crecimiento exponencial, especialmente en el campo de la IA, con sus compromisos de sostenibilidad y reducción de la huella de carbono. La energía nuclear ofrece una generación de electricidad base (constante) y libre de emisiones directas de gases de efecto invernadero, algo que las fuentes renovables intermitentes como la solar o la eólica no pueden garantizar por sí solas sin sistemas de almacenamiento a gran escala.

El propio comunicado de Constellation menciona que la compañía también está considerando el desarrollo de un reactor nuclear avanzado en el mismo emplazamiento de Clinton, lo que podría significar una expansión futura de la capacidad nuclear en la zona, impulsada por la demanda de los centros de datos.

No obstante, la apuesta por la nuclear no está exenta de desafíos. La gestión de los residuos radiactivos, los costes de construcción y mantenimiento de las plantas, y la percepción pública sobre la seguridad siguen siendo temas de debate. Además, como se mencionó, la efectividad de los "atributos de energía limpia" para lograr una descarbonización real es un tema complejo.

En definitiva, el acuerdo de Meta para revitalizar la planta nuclear de Clinton es un reflejo de una industria tecnológica que busca desesperadamente soluciones energéticas a gran escala, fiables y bajas en carbono. Si bien esta estrategia ayuda a abordar la enorme sed de energía de la IA, también pone de manifiesto la creciente huella ambiental del sector digital y la necesidad de un enfoque multifacético y transparente para alcanzar una verdadera sostenibilidad.