El gigante tecnológico Nvidia ha lanzado duras críticas contra la empresa de inteligencia artificial Anthropic, acusándola de contar «historias exageradas» sobre supuestos métodos de contrabando de chips a China. Esta inusual disputa pública entre dos grandes actores del sector tecnológico estadounidense gira en torno a las restricciones de exportación de chips avanzados de IA que entrarán en vigor el próximo 15 de mayo.
El choque entre gigantes tecnológicos
La confrontación estalló después de que Anthropic, compañía respaldada por Amazon, publicara el miércoles un blog defendiendo controles más estrictos sobre la exportación de chips de IA a China. En su publicación, Anthropic afirmó que las tácticas de contrabando chinas incluían ocultar chips en «vientres postizos de embarazadas» y «empaquetarlos junto con langostas vivas».
«Las empresas estadounidenses deberían centrarse en la innovación y afrontar el desafío, en lugar de contar historias exageradas sobre cómo grandes, pesados y sensibles componentes electrónicos son de alguna manera contrabandeados en ‘vientres de bebés’ o ‘junto a langostas vivas'», respondió un portavoz de Nvidia en un comunicado inusualmente directo.
Para respaldar sus afirmaciones, Anthropic citó el arresto en 2022 de una mujer que intentaba introducir chips en China y la incautación en 2023 de «tarjetas de visualización de ordenador» junto con un cargamento de langostas en Hong Kong.
El contexto de las restricciones a la exportación
Las restricciones, conocidas como «AI Diffusion Rule», fueron implementadas durante la administración del presidente Joe Biden y establecen controles globales sobre la exportación de chips avanzados de IA y pesos de modelos para evitar que países rivales como China ganen terreno en la creciente carrera armamentística de la inteligencia artificial.
Según informa CNBC, el presidente Donald Trump está trabajando en actualizar estas restricciones, lo que añade una capa adicional de incertidumbre a esta ya controvertida política.
Los argumentos de Anthropic
Anthropic, que depende en gran medida del hardware de Nvidia para entrenar sus modelos de IA, defiende restricciones más estrictas que podrían limitar el negocio internacional de Nvidia y sus ingresos por ventas de chips.
La compañía argumenta que el acceso a capacidad de cómputo es el punto estratégico clave en la carrera por construir IA de frontera. Anthropic propuso reducir el umbral de exportación para países de Nivel 2, endurecer las reglas para reducir los riesgos de contrabando y aumentar la financiación para el cumplimiento de estas normas.
«Mantener la ventaja de cómputo de Estados Unidos a través de controles de exportación es esencial para la seguridad nacional y la prosperidad económica», escribió Anthropic en su blog.
En respuesta a las críticas de Nvidia, un portavoz de Anthropic defendió su posición: «Anthropic mantiene su reciente propuesta pública en apoyo de controles de exportación fuertes y equilibrados que ayuden a asegurar el liderazgo de América en el desarrollo de infraestructuras y garanticen que los valores de libertad y democracia den forma al futuro de la IA».
La postura de Nvidia
En una respuesta contundente, Nvidia criticó el uso de políticas para limitar la competitividad en el campo de la IA.
«China, con la mitad de los investigadores de IA del mundo, cuenta con expertos en IA altamente capacitados en todos los niveles del ecosistema de IA. América no puede manipular a los reguladores para capturar la victoria en IA», afirmó el portavoz de la compañía.
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, quien se reunió con funcionarios comerciales chinos a mediados de abril, declaró el miércoles en Washington D.C. que China «no está por detrás» de Estados Unidos en inteligencia artificial y elogió a Huawei como una de las principales empresas tecnológicas globales.
«Son increíbles en computación y tecnología de redes, todas estas capacidades esenciales para avanzar en IA», dijo Huang. «Han logrado un progreso enorme en los últimos años».
Implicaciones para el futuro de la IA
Este enfrentamiento público refleja tensiones más amplias en la industria tecnológica sobre cómo equilibrar la competitividad estadounidense, la seguridad nacional y el comercio global. Mientras Anthropic, valorada en 61.500 millones de dólares tras su última ronda de financiación, presiona por restricciones más estrictas, Nvidia, cuyo negocio global depende en parte de las ventas internacionales, aboga por un enfoque más abierto.
La disputa también ilustra la creciente importancia de la infraestructura de computación en la carrera global por la supremacía en IA. Los chips avanzados como los de Nvidia son fundamentales para entrenar y ejecutar los modelos de IA más sofisticados, y el control sobre su distribución se ha convertido en un tema de seguridad nacional para Estados Unidos.
La «AI Diffusion Rule» está programada para entrar en vigor el 15 de mayo, pero la posible revisión por parte de la administración Trump podría cambiar significativamente su alcance e implementación. Esto deja a las empresas tecnológicas estadounidenses en una posición incierta respecto a sus operaciones internacionales.
El desacuerdo entre Nvidia y Anthropic también pone de relieve la compleja relación entre las empresas de IA y sus proveedores de hardware. Anthropic depende de Nvidia para sus necesidades de computación, pero está promoviendo políticas que podrían limitar el negocio internacional de su proveedor clave.
Para la industria tecnológica global, este enfrentamiento representa un microcosmos de las mayores tensiones geopolíticas que están remodelando el panorama de la innovación en inteligencia artificial, con implicaciones potencialmente profundas para el desarrollo futuro de esta tecnología transformadora.