El gigante de los chips Nvidia continúa dominando el panorama de inversiones en inteligencia artificial, superando ampliamente a competidores como Microsoft y Google tanto en número de operaciones como en volumen total de financiación. Según datos de Crunchbase, solo en 2024, Nvidia participó en 26 rondas de financiación para startups de IA que sumaron 18.800 millones de dólares (aproximadamente 17.300 millones de euros), mientras que sus competidores quedaron significativamente por detrás.
El dominio inversor de Nvidia en el ecosistema de IA
El ritmo de inversión de Nvidia en startups de IA no muestra señales de desaceleración. El pasado febrero, la compañía participó en dos importantes rondas de financiación: Lambda, que ofrece servicios de computación y hardware para el entrenamiento de software de inteligencia artificial, recaudó 480 millones de dólares (unos 442 millones de euros) en una Serie D que valoró la empresa en 2.500 millones de dólares (2.300 millones de euros).
Ese mismo día, Together AI, desarrollador de una plataforma en la nube que permite a los desarrolladores construir sobre modelos de inteligencia artificial abiertos y personalizados, cerró una ronda de financiación de 305 millones de dólares (281 millones de euros) que valoró la startup en 3.300 millones de dólares (3.000 millones de euros).
La cifra de inversión de Nvidia en 2024 representa un enorme salto respecto a los 4.500 millones de dólares (4.150 millones de euros) distribuidos en 24 acuerdos durante 2023. Sin embargo, es importante señalar que el total de 2024 está influenciado por dos operaciones masivas en las que participó Nvidia: la ronda de 6.000 millones de dólares (5.500 millones de euros) de xAI en noviembre y la aún mayor financiación de OpenAI por 6.600 millones de dólares (6.100 millones de euros) en octubre.
Además de estas megainversiones, Nvidia también participó en la ronda de 1.100 millones de dólares (1.015 millones de euros) de la startup londinense de coches autónomos Wayve, y en la financiación de 1.000 millones de dólares (920 millones de euros) para Scale AI, una startup dedicada al etiquetado y evaluación de datos que alcanzó una valoración de 13.800 millones de dólares (12.700 millones de euros) en mayo.
Microsoft mantiene su presencia, pero no acelera
Microsoft, a pesar de su conocida apuesta por la IA, no ha incrementado su actividad inversora en el último año. En 2024, la compañía de Redmond participó en nueve inversiones en startups de IA, con rondas que totalizaron casi 10.000 millones de dólares (9.200 millones de euros), según datos de Crunchbase. Esta cifra es ligeramente inferior a 2023, cuando Microsoft participó en una docena de acuerdos que sumaron 12.200 millones de dólares (11.250 millones de euros).
Algunas de las mayores operaciones de Microsoft coinciden con las de Nvidia, ya que también participó en las mencionadas rondas de OpenAI y Wayve, así como en importantes financiaciones para Figure y Bright Machines.
Microsoft también fue noticia cuando realizó una inversión estratégica de 1.500 millones de dólares (1.380 millones de euros) en G42, una firma de inteligencia artificial con sede en los Emiratos Árabes Unidos.
Su brazo de capital riesgo, M12, ha mantenido un ritmo bastante constante. El año pasado, la firma participó en 10 rondas de financiación que sumaron 268 millones de dólares (247 millones de euros), frente a las 9 operaciones por valor de 442 millones de dólares (407 millones de euros) en 2023.
La sorprendente reducción de Google
Mientras que la ligera disminución de Microsoft en las inversiones en IA podría resultar sorprendente, la caída de Google es realmente llamativa. El gigante de las búsquedas redujo sus inversiones corporativas en dos tercios, participando solo en cuatro acuerdos que totalizaron 3,2 millones de dólares (2,95 millones de euros) en 2024, según Crunchbase. Su mayor ronda fue coliderando la financiación seed de 2,8 millones de dólares (2,58 millones de euros) para CharacterX.
Esta cifra contrasta enormemente con los 3.600 millones de dólares (3.320 millones de euros) distribuidos en una docena de rondas durante 2023.
Sin embargo, su brazo de capital riesgo, GV (anteriormente Google Ventures), estuvo muy activo el año pasado, participando en 22 acuerdos que sumaron la impresionante cifra de 1.500 millones de dólares (1.380 millones de euros). Entre estas inversiones destaca su participación en una Serie E de 250 millones de dólares (230 millones de euros) para Vercel, una plataforma que permite a las empresas desarrollar aplicaciones web en la nube, valorada en 3.250 millones de dólares (3.000 millones de euros).
GV también formó parte de una Serie D de 400 millones de dólares (368 millones de euros) para Lightmatter, una startup que utiliza luz para conectar chips y realizar cálculos necesarios para el aprendizaje profundo en IA, con una valoración de 4.400 millones de dólares (4.050 millones de euros).
Estrategias divergentes entre los gigantes tecnológicos
A diferencia de Microsoft, Google parece estar reactivando sus inversiones en 2025. En enero, el gigante de las búsquedas invirtió otros 1.000 millones de dólares (920 millones de euros) en Anthropic, elevando su inversión total a 3.000 millones de dólares (2.760 millones de euros) en este competidor de OpenAI.
El mes pasado, Google también participó en la impresionante Serie A de 350 millones de dólares (322 millones de euros) de Apptronik, una empresa de robótica humanoide impulsada por IA, coliderada por B Capital y Capital Factory.
Mientras Google y Nvidia siguen mostrando interés en invertir en el ecosistema de startups, la compleja relación de Microsoft con OpenAI —tanto socio como competidor que parece estar acercándose a compañías como SoftBank y Oracle— y su repliegue en 2024 sugieren que el gigante tecnológico está más centrado en el desarrollo interno.
Lo que parece claro es que Nvidia continuará invirtiendo y impulsando el actual ecosistema de IA, un sector que alimenta y domina con sus chips de alto rendimiento. La compañía está utilizando su posición privilegiada para fortalecer su liderazgo en el mercado de la IA a través de estas inversiones estratégicas.
Un ecosistema floreciente a pesar de las diferencias
Independientemente de los cambios en las estrategias de estos tres gigantes tecnológicos, todos siguen aportando importantes sumas de capital a las startups que buscan hacerse un nombre en el espacio de la IA.
La postura agresiva de inversión de Nvidia refleja su interés en alimentar un ecosistema que depende fundamentalmente de su hardware, mientras que las aproximaciones más cautelosas de Microsoft y Google podrían indicar un mayor enfoque en el desarrollo de capacidades internas o una reevaluación de sus estrategias de inversión externa.
Lo que está claro es que estos tres actores seguirán siendo fundamentales para dar forma al futuro del mercado de la IA, ya sea a través de inversiones directas, colaboraciones estratégicas o el desarrollo de sus propias soluciones propietarias.