Microsoft ha alertado a sus clientes e inversores sobre posibles interrupciones en sus servicios de inteligencia artificial durante el trimestre actual, ya que la creciente demanda está superando la capacidad de la compañía para poner en línea nuevos centros de datos.
Esta advertencia llegó durante la presentación de resultados del tercer trimestre fiscal 2025 de la empresa, donde su directora financiera indicó que las limitaciones podrían comenzar a sentirse tan pronto como en junio, afectando a los clientes que utilizan sus servicios basados en IA.
Microsoft anticipa limitaciones en servicios de IA
Durante la llamada de resultados del miércoles, Amy Hood, Vicepresidenta Ejecutiva y Directora Financiera de Microsoft, anunció que la compañía podría enfrentar restricciones de capacidad en sus servicios de inteligencia artificial a partir de junio.
«Esperábamos estar en equilibrio para el final del cuarto trimestre, pero vimos un aumento de la demanda durante el trimestre», explicó Hood según TechCrunch. «Así que vamos a estar un poco cortos, un poco ajustados cuando terminemos el año», añadió la ejecutiva.
Esta situación se produce en un momento en que las grandes tecnológicas compiten por ampliar su infraestructura para satisfacer la creciente demanda de servicios de IA, que requieren una enorme capacidad de procesamiento y almacenamiento.
La demanda supera la velocidad de expansión
El problema fundamental que enfrenta Microsoft es que el crecimiento en la demanda de servicios de IA está ocurriendo a un ritmo mayor que la capacidad de la empresa para construir y activar nuevos centros de datos, creando un cuello de botella que podría afectar a sus clientes.
Hood destacó durante la llamada que las decisiones sobre centros de datos son inversiones a largo plazo: «Solo un recordatorio, estas son decisiones con plazos muy largos; desde la adquisición del terreno hasta la construcción completa, pueden ser plazos de cinco a siete años, de dos a tres años», señaló la CFO. «Así que constantemente estamos en una posición de equilibrio mientras observamos las curvas de demanda».
Esta declaración subraya el desafío que enfrentan las empresas tecnológicas: deben proyectar la demanda con años de anticipación, lo que resulta especialmente complicado en un campo tan dinámico como la inteligencia artificial.
Inversiones masivas en infraestructura
A pesar de las dificultades a corto plazo, Microsoft ha reiterado su compromiso de invertir significativamente en su infraestructura de IA. La compañía mantiene su plan de destinar 80.000 millones de dólares (aproximadamente 73.000 millones de euros) en centros de datos durante este año fiscal, según confirmó la empresa. La mitad de esta cantidad está destinada a centros de datos ubicados en Estados Unidos.
Durante la misma llamada de resultados, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, destacó que la compañía había expandido significativamente su huella global en el último trimestre: «Abrimos centros de datos en 10 nuevos países y cuatro nuevos continentes durante este último trimestre», afirmó el directivo.
Esta expansión global refleja no solo la apuesta de Microsoft por la inteligencia artificial, sino también la necesidad de diversificar geográficamente sus infraestructuras para satisfacer las demandas de un mercado global y cumplir con las diversas regulaciones regionales sobre almacenamiento de datos.
La aparente contradicción: cancelaciones de contratos de centros de datos
Lo que hace particularmente llamativa esta advertencia sobre limitaciones de capacidad es que se produce poco después de que se conocieran informes sobre la cancelación de varios contratos de arrendamiento de centros de datos por parte de Microsoft.
En febrero, el banco de inversión TD Cowen publicó un memorando indicando que Microsoft había cancelado múltiples arrendamientos de centros de datos que equivalían a «un par de cientos de megavatios» o el equivalente a dos centros de datos. En los dos meses siguientes, han aparecido múltiples informes sobre cancelaciones adicionales de arrendamientos de centros de datos.
Microsoft ha aclarado que estos dos aspectos no están necesariamente relacionados. La compañía reafirmó durante la presentación de resultados su compromiso de invertir los 80.000 millones de dólares en centros de datos este año, como había anunciado inicialmente a principios de 2025.
El reto de equilibrar la oferta y la demanda
Un aspecto importante que Hood destacó es la diferencia entre la demanda actual y la futura: «La demanda de hoy y la demanda de mañana no son la misma cosa», comentó la directora financiera durante la llamada de resultados.
Esta observación resalta uno de los mayores desafíos que enfrenta Microsoft y otras compañías tecnológicas: deben realizar enormes inversiones en infraestructura basándose en proyecciones de demanda futura, lo que conlleva importantes riesgos financieros. Si sobreestiman la demanda, podrían enfrentarse a instalaciones infrautilizadas y costosas; si la subestiman, como parece ser el caso actual, pueden experimentar restricciones de capacidad que afecten a sus clientes.
Implicaciones para el mercado de la IA
Las limitaciones de capacidad anunciadas por Microsoft podrían tener repercusiones significativas en el ecosistema de la IA. Las empresas que dependen de los servicios de IA de Microsoft, como los basados en Azure o sus productos empresariales con capacidades de IA integradas, podrían experimentar interrupciones o degradación del servicio.
Esta situación también pone de relieve los desafíos logísticos y de infraestructura que enfrenta la industria tecnológica en su carrera por desarrollar y desplegar soluciones de IA a escala global. La construcción de centros de datos no solo requiere enormes inversiones financieras, sino también consideraciones sobre disponibilidad de energía, impacto ambiental y cumplimiento regulatorio.
Perspectivas a futuro
A pesar de estos desafíos a corto plazo, Microsoft sigue siendo uno de los líderes en el campo de la IA, con importantes inversiones no solo en infraestructura sino también en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías.
La compañía ha posicionado la inteligencia artificial como un elemento central de su estrategia de negocio, integrando capacidades de IA en prácticamente todos sus productos y servicios, desde sus aplicaciones de productividad hasta sus soluciones empresariales y plataformas en la nube.
Esta advertencia sobre restricciones de capacidad probablemente no cambiará la trayectoria a largo plazo de Microsoft en el campo de la IA, pero sí ilustra los desafíos prácticos y logísticos que incluso las empresas tecnológicas más grandes del mundo enfrentan al intentar mantener el ritmo del rápido crecimiento de la demanda de servicios de IA.
Las restricciones temporales en la capacidad podrían incluso beneficiar a Microsoft a largo plazo, ya que le permiten ajustar sus inversiones y estrategias basándose en patrones de demanda reales, en lugar de proyecciones que podrían no materializarse.